La Unidad de Asuntos Internos de la Policía detuvo al comisario jubilado José Villarejo, a su mujer y al que fuera comisario del Aeropuerto de Barajas Carlos Salamanca en una operación anticorrupción por delitos de cohecho, blanqueo de capitales, inmigración ilegal y pertenencia a organización criminal.
La operación, bautizada como “Tándem”, fue coordinada por la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia Nacional, que dictó seis órdenes de arresto y varios registros en Madrid, Valencia y Málaga, entre ellos en la oficina de Villarejo en la madrileña Torre Picasso y en su domicilio en Boadilla del Monte.
Asuntos Internos ha investigado durante meses el entramado empresarial de Villarejo y su mujer, Gemma Isabel Alcalá, y ha desarrollado una operación para desmantelar una organización criminal cuyo principal objetivo es la reintroducción en España y otros países de la Unión Europea de fondos procedentes de actividades ilícitas vinculadas a la corrupción internacional en los negocios. Así lo explicó la Fiscalía Anticorrupción, que sostiene que tanto Villarejo como el otro comisario detenido (Carlos Salamanca, según avanzaron fuentes de la investigación), se valían de las funciones propias de sus respectivos cargos policiales, “especialmente sensibles para la seguridad nacional”, para recibir “elevadas sumas de dinero y regalos suntuarios diversos”. Todo ello a cambio de sus servicios especializados “de inteligencia” y de “facilitar la entrada ilegal de ciudadanos no comunitarios en territorio español”.
Fuentes de la investigación apuntaron que entre las prácticas de esa supuesta red criminal estaba la de facilitar la entrada de personas de nacionalidad guineana en España y la posterior regularización de su situación a través de las empresas de Villarejo. Según Anticorrupción, los hechos podrían ser constitutivos de delitos de blanqueo de capitales, organización criminal, cohecho y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
Las detenciones las ordenó el juez de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Diego de Egea, que está reforzando a la juez Carmen Lamela, que está en funciones de guardia.
Operación “Emperador”
El comisario Carlos Salamanca, antiguo responsable de la Comisaría del Aeropuerto de Madrid–Barajas, llegó a estar imputado, aunque esa investigación se archivó en la denominada operación “Emperador”, en la que varios policías fueron juzgados y absueltos por dar información a la red china de blanqueo de dinero liderada por Gao Ping.
La operación “Emperador” está en el trasfondo de la denominada “guerra de los comisarios”, abierta la pasada legislatura, pues el entonces comisario de Asuntos Internos Marcelino Martín-Blas relacionó al hijo del excomisario Villarejo con la trama.
Eso abrió una “enemistad” (en palabras de Villarejo), entre él y Martín-Blas, pese a que previamente trabajaron juntos en la denominada operación “Cataluña” en 2012. Acabaron enfrentados en los juzgados en casos como el del pequeño Nicolás o el del pen drive de la familia Pujol. l