ERC y Junts redoblaron su presión al presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, al aprobar en el Parlament una propuesta de resolución para condicionar su investidura a fijar las condiciones para celebrar un referéndum, una postura que el PSC descartó ya con rotundidad. La última jornada del debate de política general estuvo marcada por esa propuesta conjunta de los republicanos y Junts, que prosperó gracias a la abstención de la CUP; esas tres fuerzas independentistas sacaron adelante además otra iniciativa conjunta a favor de una ley de amnistía, con apoyo también de los comunes.
Pero fue el texto común sobre la autodeterminación, pactado entre los antiguos socios de coalición en Cataluña, lo que levantó ampollas en las filas socialistas, en un contexto de negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez. El Parlamento catalán, a través de su mayoría independentista, se posicionó pues a favor de no investir a ningún presidente del Gobierno “que no se comprometa a trabajar para hacer efectivas las condiciones para la celebración del referéndum”.
En paralelo, ERC, Junts y CUP (con el voto favorable de los comunes) facilitaron que prosperase otra propuesta de resolución conjunta en la que emplazan al Govern a que lleve a cabo “todas las acciones necesarias” para incluir en la amnistía a todos los represaliados “por motivos políticos” por “defender los derechos y las libertades” en el marco “de conflicto social y político”.
Marta Vilalta (ERC) celebró un acuerdo forjado “a través de la negociación y la suma” y advirtió que la amnistía es necesaria, pero es un punto de partida que “debe abrir una nueva fase para resolver el conflicto de fondo, la autodeterminación”. “Estas son las condiciones. Es cuestión de voluntad política, de seguir la vía de la negociación para construir acuerdos. Si quieren gobernar su país, deberán respetar a Cataluña, porque el referéndum no es división. Está en vuestras manos”, retó la republicana a los socialistas.
Mónica Sales, de Junts, confió en que este consenso con ERC no sea “un hecho puntual o un accidente” y emplazo al president Pere Aragonés a que siga el camino del “posicionamiento conjunto del 52%”, en alusión a la mayoría parlamentaria independentista. “Las urnas no dividen, la democracia no divide. Alguien se ha equivocado a la hora de leer el resultado en Cataluña”, señaló Sales en respuesta a las críticas desde PSOE y PSC, que emitieron un comunicado conjunto oponiéndose a esta propuesta.
La postura socialista fue reafirmada ayer por el líder del PSC-Units, Salvador Illa, quien se mostró tajante al rechazar que PSOE y PSC vayan a aceptar fijar las bases para un referéndum, y no descartó una repetición electoral: “Si hay que ir a elecciones, iremos”. “Seamos claros en esto. Todo lo que vaya en la línea de profundizar en la división de la sociedad catalana es un camino equivocado y no daremos ni un paso por este camino. Con nosotros no se puede contar”, aseveró, visiblemente molesto por el paso dado por el independentismo y especialmente por Aragonés.
Los socialistas consideran la propuesta como una innecesaria gesticulación que puede hacer peligrar la negociación, en contraste con la actitud mostrada por los partidos vascos. En ese mismo sentido, Illa recetó a ERC y Junts “oficio político” y “discreción”, y les afeó sus “carreras para hacerse fotografías antes que nadie”.