El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, consideró este jueves la unidad de la OTAN y la UE como la mejor respuesta al presidente ruso, Vladímir Putin, por invadir Ucrania, país con el que ratificó el compromiso de España anunciando un nuevo envío directo de armamento.
Sánchez participó en Bruselas en la cumbre extraordinaria de la Alianza Atlántica que reunió a los líderes de los países que la conforman, incluido Joe Biden, y en una reunión posterior del Consejo Europeo que estuvo precedida de un encuentro de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE con el presidente de Estados Unidos.
En ambas reuniones se analizó la evolución del conflicto en Ucrania (cuyo presidente, Volodímir Zelenski, intervino en la primera de ellas por videoconferencia) y se trasladó la solidaridad con sus autoridades y ciudadanos.
A juicio de Sánchez, lo más importante de estos eventos fue evidenciar el mensaje de unidad frente a la “guerra de Putin”, que cumple justo ahora un mes.
“La unidad de todos los aliados -dijo- es nuestra mejor arma de disuasión”.
En su intervención en la cumbre de la OTAN, Sánchez respaldó que la Alianza siga enviando más armas a Ucrania para que este país pueda ejercer su derecho a la legítima defensa ante Rusia y, en consonancia con ello, anunció un nuevo envío directo de armamento por parte de España.
A su llegada a la cumbre europea y en declaraciones a los periodistas dijo que “en los próximos días” se hará ese envío, aunque no concretó más detalles por motivos de seguridad.
Se limitó a especificar que habrá material ofensivo y defensivo de acuerdo con lo que han pedido las autoridades ucranianas.
La ministra de Defensa española, Margarita Robles, ya había afirmado horas antes que era “una posibilidad” que España enviara más armas a Ucrania siempre que este país lo necesite.
El nuevo envío se sumará al que ya hizo España a primeros de marzo, cuando varios aviones trasladaron hasta un punto cercano a la frontera polaca 1.370 lanzagranadas contra carros, 700.000 cartuchos de ametralladoras y ametralladoras ligeras.
Ante el resto de líderes de la OTAN, Sánchez consideró que la colaboración entre la Alianza y la Unión Europea en esta crisis está siendo excelente y muestra el camino para seguir haciendo frente a futuras amenazas a la seguridad.
Para él, la OTAN está demostrando su capacidad de respuesta y fortaleza, pero debe adaptarse para encarar el nuevo escenario de seguridad que ha abierto la guerra en Ucrania.
Esa es una tarea que dijo que ya se ha iniciado y que se seguirá abordando en la cumbre de la OTAN que albergará Madrid a finales de junio.
Una cumbre que fuentes españolas consideran que será “histórica” ya que se deberá aprobar el nuevo concepto estratégico de los aliados en un momento marcado por la guerra de Ucrania.
Por ello España apoyará en la reunión de Madrid que se siga reforzando el flanco oriental de la OTAN, un objetivo al que Sánchez recordó que España está contribuyendo con efectivos con su presencia en misiones en Bulgaria, Letonia o Lituania.
“Y estamos listos para hacer más a medida que nos adaptemos al entorno en evolución”, avanzó.
Pero al mismo tiempo hizo un llamamiento a que se preste también atención al flanco sur y, en particular, el Sahel, donde está habiendo una presencia creciente de Rusia que le llevó a afirmar: “el sur es también el este”.
Al igual que hizo en sus declaraciones a los periodistas a la llegada a la cumbre, el presidente del Gobierno apeló ante el resto de líderes a China para que tenga un papel “constructivo e inteligente” en el conflicto que permita alcanzar la paz cuanto antes.
Sánchez apoyó también, en un momento difícil como el actual, prolongar un año el mandato del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, con quien el presidente del Gobierno mantuvo una breve conversación antes del inicio de las sesiones de la cumbre.
El jefe del Ejecutivo volvió a mostrar el compromiso de España con la acogida de refugiados ucranianos, que según datos de la ONU ascienden ya a 3,5 millones.
En ese contexto, llamó la atención sobre la necesidad de seguir ayudando a países que reciben flujos de refugiados y que tienen estructuras institucionales muy debilitadas, como Moldavia, que con una población de 2,6 millones de habitantes está recibiendo unos 360.000 ciudadanos procedentes de Ucrania.
Sánchez recordó que España ya está ayudando a Moldavia acogiendo algunos de los refugiados que se desplazaron allí inicialmente.
Aprovechando la presencia de ambos en la cumbre de la OTAN, el jefe del Gobierno mantuvo una conversación con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a quien Sánchez transmitió que valora sus esfuerzos de mediación para poner fin a la guerra en Ucrania.