JxCat convocará para finales de octubre un congreso nacional extraordinario, con el objetivo de relanzarse como "alternativa" al Govern de Salvador Illa y erigirse en "única" oposición independentista frente a una ERC aliada del PSC y Comuns.
Así lo ha decidido este lunes por la mañana JxCat en una reunión ampliada de su dirección, en la que han participado dirigentes, diputados y senadores del partido, ha explicado el secretario general de la formación, Jordi Turull, en una rueda de prensa.
El congreso, que Junts quiere que coincida con el aniversario de la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017, tiene como objetivo "relanzar el independentismo", definir "una nueva hoja de ruta hacia la independencia" de Cataluña y erigirse como la oposición al "nuevo tripartito de carácter unionista que hay al frente de la Generalitat".
Ante la "ruptura del bloque independentista" tras el apoyo de ERC a la investidura del socialista Salvador Illa, cuyo Govern es tachado por JxCat de "españolista y autonomista", el partido de Carles Puigdemont pretende aprovechar su congreso para reivindicarse como "única alternativa" independentista al ejecutivo socialista y acoger a los soberanistas que han quedado "huérfanos" y "desorientados".
Según fuentes de JxCat, es el momento de flexibilizar aún más las fronteras ideológicas del partido para acoger a los independentistas descontentos con el apoyo de ERC a Illa, con el fin de convertirse en "un partido grande y fuerte que sea la alternativa" al PSC.
Al respecto, Turull ha hecho énfasis en la voluntad de que sea un congreso "de apertura" que convierta a JxCat en "una alternativa muy transversal" e incorpore nuevas "sensibilidades, talento y frescura" al partido.
Además de su acción política en Cataluña, Turull ha señalado que, a partir de las decisiones que se tomen en el congreso, JxCat también adaptará su papel en el Congreso de los Diputados.
"Buscaremos la participación activa de todos los afiliados de JxCat, pero también, y sobre todo, buscaremos la implicación de toda aquella gente que, no siendo de JxCat, se siente muy comprometida con la independencia de Cataluña y el país, y que no quieren ni bajar los brazos ni resignarse ni rendirse ante la nueva situación", ha subrayado.
Turull ha reiterado que "no se trata de un congreso de recomposición de un partido, de reparto de sillas, sino para relanzar y recomponer la estrategia independentista".
La incógnita es si Puigdemont, ahora sin cargo orgánico dentro de la dirección, asumirá una función concreta -varias voces internas sugieren que vuelva a ocupar la presidencia de JxCat, ahora en manos de Laura Borràs-, teniendo en cuenta que en las últimas semanas ha ido participando en las reuniones de la cúpula y no parece dispuesto a abandonar a corto plazo la primera línea de la política.
Sobre esta cuestión, Turull no se ha pronunciado explícitamente, pero ha pronosticado que Puigdemont tendrá una "participación activa" en el proceso precongresual y congresual.