El proyecto de ley de bienestar animal y la reforma del Código Penal en esta materia tampoco son del del agrado ni de las formaciones animalistas ni de los cazadores, que han hecho públicas sus críticas en varios comunicados tras su aprobación este jueves en el Pleno del Congreso de los Diputados.

Organizaciones conservacionistas como WWF España consideran que “aunque es un avance y presenta muchos aspectos positivos”, resulta “incomprensible que no trate a todos los perros por igual “ y “lamentable que no incluya el cierre de las granjas de visón”.

Para el partido animalista extraparlamentario PACMA, los textos “no hacen ningún favor a los animales en este momento tal y como están redactadas” y señalan el de hoy como “un día negro para los animales”.

Su presidente, Javier Luna, la ha calificado de “extremadamente excluyente” y “más retrasada que algunas leyes autonómicas actuales” y ha anunciado que continuará trabajando para el “arreglo progresivo del desatino”.

Guillermo Moreno, director general de Equalia ONG ha reconocido que la nueva normativa es “un avance hacia la prohibición de prácticas de explotación animal”, pero ha hecho hincapié en la situación de los perros de caza.

La organización considera que “se ha perdido una oportunidad histórica” para “evitar el maltrato animal en todos los animales” y ha pedido que el bienestar animal sea “una política integral” sin dejar fuera otros problemas como la cría de animales en jaulas o los animales abandonados.

En el ámbito cinegético, la Fundación Artemisan ha lamentado que tanto la ley como la reforma del Código Penal, tramitadas “con una urgencia innecesaria” continúen su camino “pese al rechazo mayoritario de la sociedad” y “especialmente en el mundo rural”.

Aunque se ha felicitado por la “gran noticia” de la exclusión de los perros de producción, ha recordado que “científicos, profesionales, expertos, veterinarios, cazadores, propietarios de mascotas, ganaderos, entre otros muchos sectores y distintas entidades” están en contra de una ley que “lejos de buscar el bienestar animal” provocará “consecuencias muy graves a los propios animales y a importantes colectivos económicos y sociales”.

La ley ha salido adelante tras un debate tenso de los diputados, con 174 votos a favor de PSOE, Unidas Podemos, ERC y Bildu, además de las 7 abstenciones de JxCAT, Compromís, BNG y Teruel Existe, mientras que el resto de formaciones ha sumado 165 sufragios en contra: el trámite parlamentario continuará ahora en el Senado.