El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, eludió aclarar si el cese de la entonces ministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya en julio de 2021 estuvo motivado por una petición expresa de Marruecos en este sentido pese a que los portavoces de PP, Vox, Cs y Bildu le insistieron en que aclarara este extremo durante el Pleno en el que la relación con el reino alauí era uno de los temas del orden del día.
Pese a que fueron varios los portavoces que preguntaron expresamente a Sánchez por la información publicada por el diario ‘El Confidencial’ y le pidieron que aclarara si Rabat exigió el cese de Laya para zanjar la crisis diplomática que había entre los dos países, el presidente no hizo mención a este asunto durante sus turnos.
El hecho no pasó desapercibido y los portavoces se lo echaron en cara. “¿Cesó a la ministra de Exteriores a petición de Marruecos?”, le interrogó la portavoz del PP, Cuca Gamarra, reclamándole que confirmara la veracidad o no de la información.
La popular también le afeó que tampoco haya respondido a sus otras preguntas sobre Marruecos, como la fecha para la apertura de la aduana en Ceuta y Melilla o si prevé cesar a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz por llamar “dictadura” al reino alauí.
Por su parte, la portavoz de Cs, Inés Arrimadas, se mostró sorprendida por el hecho de que Sánchez pudiera dejar el Congreso “sin desmentir” que el cese de Laya lo reclamó Rabat. “¿Se va a ir de aquí dejando esa duda razonable de que eso fuera así? ¿se piensa ir sin decir si esto es verdad?”, le preguntó.
En la misma línea se pronunció el portavoz de Bildu, Jon Iñarritu, para quien la presión marroquí en el cese de Laya es la “noticia del día”. “No se puede escaquear, tiene que dar una aclaración”, exigió.
Las peticiones cayeron en saco roto y el presidente no respondió en su intervención final, con lo que eludió aclarar si la salida de Laya, a quien Marruecos responsabilizó de la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en España, fue una petición expresa de Rabat para pasar página en la crisis bilateral, algo que no ocurrió hasta abril del año pasado.
Sánchez aprovechó el debate, en el que uno de los puntos del orden del día era la Reunión de Alto Nivel (RAN) con Marruecos del 1 y 2 de febrero, para poner en valor los beneficios de la “nueva etapa” en la relación iniciada con el país vecino a raíz de su encuentro con Mohamed VI en abril de 2022 después de su carta en la que respaldaba el plan de autonomía marroquí para el Sáhara.
El presidente ha eludido dar explicaciones, pese a la insistencia de buena parte de los portavoces, a los motivos que le llevaron a sostener en su misiva al monarca alauí que dicho plan de autonomía es “la base más seria, creíble y realista” para una solución al conflicto del Sáhara.
En este sentido, no ha querido confirmar si fue Marruecos quien estuvo detrás del espionaje con el sistema ‘Pegasus’ del que fue objeto su móvil, pese a que desde PP y Cs, por ejemplo, le han reclamado aclarar si se obtuvieron datos comprometidos que le empujaran a tener que alinear a España con la postura marroquí.
Sobre esta cuestión, Sánchez se limitó a señalar que “hay un procedimiento judicial abierto” porque puso en conocimiento de la justicia lo ocurrido. “Hubo otros presidentes que tuvieron problemas con su móvil”, agregó, recordando el mensaje de “aguanta” que en su momento envió el entonces presidente Mariano Rajoy al tesorero del PP. “Ese no fui yo”, remató.
En cuanto a la postura respecto al Sáhara, el presidente del Gobierno reivindicó que en Europa hay otros once países que tienen la “misma posición” o “muy semejante” de la quemanifestó manifestando España. En concreto, ha dicho que se trata de Francia, Alemania, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Hungría, Rumanía, Chipre, Austria y Grecia.
Sánchez también defendió la actuación de su Ejecutivo en materia de política migratoria, ante las críticas que recibió de sus socios en el Congreso que le afearon su cesión a Marruecos de la frontera, o su trato a la presidenta italiana, Georgia Meloni, durante su último encuentro, a pesar de su postura en este tema.
Sánchez destacó la “buena vecindad” existente con Marruecos y el “refuerzo en cooperación” que acordaron en materia migratoria que, explicó, se pueden ver en los datos actuales en esta materia.
“La ruta atlántica es la única que decrece en un contexto de aumento generalizado de migración irregular al continente europeo”, declaróFrente a estos datos, la portavoz de Migraciones de ERC, María Carvalho, explicó que “cada día mueren más de cinco personas tratando de entrar en territorio español desde África” y que “más del 40% de las muertes de migrantes” fueron “en esta legislatura”. Y, en este contexto, lamentó que Sánchez salude a Meloni como “querida Georgia”.
Por su parte, el portavoz de PNV, Aitor Esteban, por su parte, pidió al líder socialista que “no saque pecho de decir cómo ha disminuido la migración” a costa del Sáhara como si el hecho de que los migrantes vayan a otros países “solucione el problema”.