El candidato de Junts+ Puigdemont per Cataluña al 12M, Carles Puigdemont, ha dicho que no se quedará en la oposición si no consigue recuperar la Presidencia de la Generalitat, a la vez que ha anunciado que solo volverá a Cataluña para la investidura.
"Una persona que ha sido presidente de la Generalitat no puede estar ni en el Senado ni en el consejo de administración de una gran empresa. Y para eso hay una ley que prevé que tienes unas condiciones de expresidente para poder tener una actividad política. En absoluto me veo como líder de la oposición", ha explicado en una entrevista en Rac1 recogida por Europa Press.
Para Puigdemont, el acto de retorno "de una presidencia que fue ilegalmente destituida debe ser más de país que de partido", por lo que ha descartado volver en el marco de la campaña electoral, aunque entre en vigor la amnistía y se desactiven las órdenes de detención.
"El regreso no puede ser un acto al servicio de una estrategia electoral, ni un acto de provocación ni una gamberrada para hacerse un 'selfie' en Figueres y volver luego a Perpignan", ha explicado el expresidente catalán, que también ha explicado que dejará la política activa si no es investido presidente.
También se ha referido a la decisión del Tribunal Supremo (TS) de citarle a declarar por la causa de 'Tsunami Democràtic' tras las elecciones, destacando que "debería ser papel mojado" porque habrá entrado en vigor la Ley de Amnistía, ha dicho.
A la espera de conocer la correlación de fuerzas tras el 12M, Puigdemont ha apostado por "reconstruir" la mayoría independentista, dejando claro que no buscará un pacto con el PSC y cree que los socialistas tampoco lo buscarán con él.
"La mayoría parlamentaria debe descansar en un proyecto claro para culminar lo que empezamos en 2017", ha defendido el candidato de Junts+, que también ha aprovechado para avisar al PSC de que espera que no haga lo mismos que en el Ayuntamiento de Barcelona.
Y es que, según Puigdemont, los socialistas actuaron con "un punto de traición", por lo que les ha espetado que ellos sabrán lo que tienen que hacer, literalmente.
"Tendría muy poco sentido que apoyemos al Gobierno si su franquicia en Cataluña intenta poner palos a las ruedas a la voluntad de los catalanes", ha vaticinado, sin confirmar si sería el fin de la legislatura española.
Tras mostrar su decepción personal con la cabeza de lista de Alhora, la eurodiputada de Junts Clara Ponsatí, no ha aclarado si aceptaría los votos de Aliança Catalana para ser investido presidente: "No lo sé, no lo hemos planteado".
Sobre la petición del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, de celebrar un cara a cara con él, cree que entre independentistas necesitan "trabajar codo con codo" y no promover la confrontación puramente electoral, ha puntualizado.
Al preguntársele sobre un posible debate a tres con Aragonès y el candidato del PSC, Salvador Illa, cree que sólo serviría para hablar de cuestiones autonómicas: "Yo quiero hablar de cuestiones de país y profundas con quién realmente tiene capacidad de tomar decisiones. ¿Las tiene el señor Illa? No, las tiene Pedro Sánchez, o las podría tener Feijóo".
"Si el señor Pedro Sánchez quiere un cara a cara, yo estoy dispuesto. Si el señor Feijóo y el señor Pedro Sánchez quiere hacer un cara a cara a tres, encantado", ha apostillado.
Pese a todo, ha criticado que Illa rechace la posibilidad de celebrar un debate electoral en Perpignan (Francia) cuando el PSOE se reúne "en Suiza" con él o pactan otras cuestiones en Bruselas.
Tras explicar que aún no se ha reunido ni hablado con Sánchez, ha explicado que uno de los temas en lo que incidirá en campaña es en la necesidad de que se ejecuten las inversiones que se prevén para Cataluña en los Presupuestos Generales del Estado.
"No puede durar ni un año más y es inaguantable para todos los catalanes, también para los votantes de Vox", ha lamentado Puigdemont, tras avisar de que no apoyarán las cuentas si no se revierte esta situación.