Las medidas de seguridad e higiene por el coronavirus no impidieron a los Reyes Magos acudir a su cita con los más pequeños aunque tuvieron que echar mano de la imaginación. En globo, descapotable o barco, los niños pudieron cumplir su deseo de ver a Melchor, Gaspar y Baltasar.
Este 5 de enero de 2021 las ciudades y pueblos no acogieron las tradicionales cabalgatas para recibir a sus Majestades. En algunos casos fueron estáticas, una nueva modalidad adaptada a la pandemia, y en otros fueron los Reyes los que han ido a ver a los niños y no al revés.
En los lugares donde los Magos recorrieron las calles lo hicieron sin carrozas ni comitivas y sin anunciar previamente el horario y el recorrido para evitar aglomeraciones, por lo que muchos se toparon con ellos por sorpresa.
Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron a Madrid en una única carroza que irrumpió en el patio del centro cultural Conde Duque entre copos de nieve creados por el mago Jorge Blass, maestro de ceremonias de una gala en la que el alcalde José Luis Martínez-Almeida pidió a sus majestades que no haya carbón esta noche para los niños de Madrid, porque fueron “la mejor luz, el mejor consuelo y la mejor esperanza” para los mayores durante la pandemia.
En la Ciudad Condal, el Parque de la Magia de Oriente, el espacio del Fórum de Barcelona donde está el cargamento de los Reyes Magos enviado a la ciudad y que sustituye a la tradicional cabalgata, cerró sus puertas durante mediodía de ayer con un balance de 40.000 asistentes.
Los reyes también echaron mano del ingenio para llegar puntuales a su cita con los niños andaluces, de modo que, pese al Covid, tendrán sus regalos gracias a que volaron en globo aeoróstatico y en paramotor o realizaron el recorrido en autobús descubierto o en coche de caballos.
En Sevilla, madrugaron para despegar cuando aún no había amanecido. Desde el polígono de San Pablo, el globo en el que viajaban sus Majestades sobrevoló buena parte de la ciudad y pudieron ser vistos desde las calles.
En Córdoba, también recorrieron la ciudad desde el cielo en globo con una comitiva de pajes en parapente y a Jaén llegaron precedidos por el vuelo de paramotores. Mientras, en coches descapotables recorrieron Huelva para poder ser vistos por los pequeños desde sus ventanas.
En la Comunidad Valenciana, los niños y niñas pudieron saludar a los Reyes desde ventanas y balcones. En el caso de Castellón, desembarcaron en el puerto, tras lo que una caravana real recorrió la ciudad entre la sorpresa de muchos, ya que el itinerario no se había hecho público.
Algunas localidades han optado por la tecnología y retransmitieron por internet las recepciones en los Consistorios a los tres Magos de Orientes, como fue el caso de Valencia.
En Valladolid, los Reyes realizaron diez recorridos para llegar a toda la ciudad y evitar aglomeraciones, lo que enfrentó al Ayuntamiento con la Junta de Castilla y León a causa de las restricciones que impuso la administración autonómica respecto a la celebración de cabalgatas.
Además, Melchor, Gaspar y Baltasar visitaron las calles de la ciudad vallisoletana sin anunciar la hora ni los itinerarios, en carruajes de caballos.
Tampoco faltaron a su cita en Castilla-La Mancha, donde idearon cabalgatas estáticas o aumentado sus recorridos por los pueblos y ciudades, mientras que a Logroño los Reyes llegaron en autobuses descapotables y protegidos con mascarilla.