Sumar subrayó que no hay opción de renegociar con Podemos la presencia de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en la candidatura para las elecciones del 23-J, dado que las listas están cerradas y la propia formación morada plasmó su firma en ese acuerdo.
Así lo trasladaron fuentes de la organización liderada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, después de que ayer la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge, haya urgido a Sumar a rectificar el “error político de manual” que supone el “veto” a Montero, al advertir de que esto “manda un mensaje muy peligroso a la sociedad”.
En términos similares se expresó la líder de Podemos, Ione Belarra, en una carta dirigida a los inscritos del partido donde insta al equipo de Díaz a seguir negociando para incluir a Montero, dado que hay de plazo hasta el 19 de junio para registrar listas, y que firmaron sin acuerdo la confluencia dado que se les amenazó de que serían excluidos de la coalición electoral.
Sin embargo, desde Sumar recalcaron que los puestos de salida ya están adjudicados y son fruto de una negociación y pacto entre una quincena de partidos, que decidieron cada uno quienes iban a encabezar las candidaturas por cada organización.
Así, dejaron claro que no hay veto a Montero sino que las plazas de salida de la candidatura son fruto de una negociación entre todas las partes, que culminó en un documento de coalición, firmado y registrado con la propia rúbrica del partido morado.
En el caso del partido morado, los perfiles concretos que responden a la cuota del partido ya están recogidos en el pacto y, no obstante, expresan su respeto a la posición de Podemos, si bien ya se entra en la fase de comenzar la campaña y concluye la etapa interna de las negociaciones sobre la coalición.
Mientras, la líder de Sumar y candidata al 23-J, Yolanda Díaz, reivindicó que se ha alcanzado el “mejor” y más amplio acuerdo en la izquierda y proclamó que, tras este pacto de la “esperanza”, comienza la campaña donde “no van a agitar el miedo” y se van a dirigir a la ciudadanía con “formas diferente”.
La vicepresidenta segunda subrayó que todas las formaciones políticas han estado a la “altura de las circunstancias” y han dado “lo mejor de sí”. “Pedíais un acuerdo y hemos conseguido acuerdo”, trasladó Díaz ante el auditorio para enfatizar que precisamente el diálogo y el pacto es lo que marcó su gestión en esta legislatura.
De esta forma, la vicepresidenta lanzó un mensaje positivo que contrasta por la tensión y críticas desplegadas por Podemos.
“Sumar no ha venido a agitar el miedo ni el pánico, ni a contar cuentos de terror o agitar fantasmas, sino todo lo contrario”, ahondó la líder de Sumar para prometer que sí va a “señalar el traje del emperador y demostrar que está desnudo”, en alusión al candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Es más, criticó que Feijóo ha demostrado estos días un “enorme desconocimiento” de la realidad económica y social, para acusarle incluso de enfrentarse a organismos como la OCDE, la UE y el FMI sobre el estado de la economía o el impacto de la reforma laboral o la subida del salario mínimo interprofesional.
A su vez, la responsable de Trabajo criticó que el Partido Popular “no puede decir nada” de la situación del país porque la desconocen, ante lo cual solo les queda la “mentira” y “hacer ruido” porque “no tienen nada que ofrecer a los españoles.
Por otra parte, el acuerdo de coalición entre Sumar y el resto de fuerzas de izquierda incluye una cláusula con el compromiso de que todos los diputados electos formen parte de un único grupo, lo que impide que durante la legislatura se pasen al grupo mixto o intenten constituir otros grupos parlamentarios.
También se incluye unas directrices de funcionamiento del grupo en el Congreso, en asuntos como portavocías y deliberación del voto, que se rigen también en las directrices básicas del acuerdo de coalición.