A lo largo de la historia, la moda ha sido un poderoso aliado en la lucha de las mujeres por la igualdad, ofreciendo una forma visual de transmitir mensajes. Desde las sufragistas del siglo XIX que adoptaron los colores del movimiento en su ropa hasta las flappers de los años 20 que desafiaron las normas de género, la moda ha reflejado y promovido el empoderamiento femenino.
Ejemplos icónicos como los trajes masculinos de Marlene Dietrich, la llegada del bikini y la minifalda, o la quema de sujetadores en los años sesenta, han simbolizado la resistencia y el progreso hacia la igualdad de género, marcando así una profunda unión entre la moda y el feminismo a lo largo de la evolución en la sociedad. El papel del empoderamiento femenino busca alejarse de los cánones establecidos.
Las modelos Gisele Bündchen y Cara Delevigne aclamaron, con un micrófono en mano, en el desfile de primavera-verano de 2015 de Karl Lagerfeld, lemas como “History is her story” o “Ladies first”, mientras que el resto de las modelos lucían diversas pancartas con frases feministas.
En la colección de 2017 de Dior la frase "We should all be feminist" estuvo muy presente en su desfile. No fue el único momento en el que la firma hizo señal al feminismo. En el año 2020, en la Semana de la Alta Costura en París, antes de comenzar el desfile preguntaba en un cartel gigante lo siguiente: “¿Qué pasaría si las mujeres dominasen el mundo?. Zadig&Voltaire también ha hecho viral su mítica camiseta con la frase “Girls can do anything”, llegando a ponerle ese nombre a uno de sus perfumes. Además de las marcas de lujo, otras firmas low cost como Zara, adquirieron el movimiento feminista desde hace años y muchas camisetas llevan los lemas que las mujeres muestran en sus pancartas durante el 8M.
Otro momento destacado en la industria de la moda fue cuando Alessandro Michele presentó su colección Crucero de 2020 con un poderoso mensaje feminista a favor del derecho al aborto: "Mi cuerpo, mi elección". El desfile incluyó una pieza emblemática: un vestido largo con un útero bordado floreciendo. Además, Alexandria Ocasio-Cortez, quien se convirtió en la mujer más joven en ser congresista de Estados Unidos en 2018 a los 29 años, ha utilizado sus looks como una herramienta poderosa para transmitir mensajes, al igual que la vicepresidenta Kamala Harris. El blanco, su color favorito, lo utiliza como un tributo a las sufragistas estadounidenses del siglo XX.
Lo que en la actualidad es considerado como un símbolo de la revolución feminista surgió a raíz de una noticia falsa publicada en los medios de comunicación tras una manifestación el 7 de septiembre del 1968 en Nueva Jersey. Desde aquel momento, quemar sujetadores se convirtió en una acción recurrente en las manifestaciones como señal de protesta, desafiando así la opresión que esta prenda puede simbolizar para las mujeres.
El movimiento “liberar el pezón” fundado por la actriz y activista Lina Esco, no es solo una tendencia, sino un movimiento global que comenzó con el cortometraje "Free The Nipple" para abordar la desigualdad de género. Desde entonces, diferentes activistas se han unido con el objetivo de luchar juntas. Uno de los temas que aborda este movimiento es cómo los hombres no son cuestionados al quitarse las camisas y mostrar sus pezones, mientras que a las mujeres se les anima a cubrirse, y cuando muestran sus pezones, se tiende a interpretar de manera sexual.