La marca de ropa sostenible ROADE fabrica sus colecciones en pequeños talleres gallegos. No podría ser de otra manera, ya que, aunque cuenta con proyección tanto a nivel nacional como internacional, ROADE tiene su sede en Cerceda, un entorno rural situado a solo 25 km de A Coruña.
María Roade, gallega y fundadora de la marca, nos cuenta los retos y éxitos de su proyecto, que ha logrado hacerse un hueco en un sector que aún está en crecimiento en España.
Sin embargo, competir en un mercado que todavía no valora completamente el trabajo detrás del slow fashion es todo un desafío. “Defender los precios de una fabricación de calidad, cuando el público aún no ha terminado de confiar en ella, es complicado. Pero nuestras prendas están hechas para durar, y eso es lo que marca la diferencia”, asegura María.
Desde su primera colección, Mareira, un homenaje a la vida marinera de Galicia, hasta la más reciente, ROADE ha mantenido siempre el vínculo con su tierra. La nueva colección, Lar, destinada a la temporada otoño-invierno, lleva el calor del hogar rural y la inspiración de artistas como Sonia Delaunay. La marca sigue apostando por la creación de prendas que cuenten una historia. Con tejidos de lana de merino y alpaca, algunas sin teñir y otras tratadas con tintes ecológicos, ROADE apuesta por fibras certificadas que garantizan tanto el bienestar animal como la sostenibilidad. María Roade destaca la importancia de la procedencia de los materiales y las técnicas utilizadas “cada prenda es una obra de arte, tejida con esmero, cuidando cada detalle”.
“Hoy en día, lo superficial parece dominarlo todo, desde la música hasta el cine, y la moda no es la excepción”,
“Competimos con marcas que se limitan a estampar frases populistas junto a un logo en una camiseta. Esto encarece los espacios donde mostrarse, ya que lo mediocre parece inundarlo todo, afectando por igual a todos los sectores culturales.
Sin embargo, la moda debe ir mucho más allá de un merchandising: debe ser una forma de expresión cultural, artística y personal”.
Para María, cada prenda debe reflejar un proceso creativo en el que el diseño, los detalles y la calidad desempeñen un papel esencial. “Además, cuidar la imagen de marca es igual de fundamental para transmitir la calidad de las prendas”, comenta. En su última colección, ROADE ha contado con la colaboración del fotógrafo Marc Varez y la maquilladora María Bello, profesionales con gran experiencia en el sector, quienes han captado a la perfección la esencia de la colección.
“Todo eso requiere tiempo, esfuerzo y un continuo aprendizaje”, señala María. En un mercado saturado por la producción rápida y de bajo coste, la diferencia la marcan quienes se dedican a perfeccionar cada paso del proceso, desde los bocetos hasta la confección final. “Es así cómo se construye una marca de moda que realmente aporte valor”, concluye.
Aunque su corazón está en Galicia, ROADE tiene los ojos puestos en el mundo. Con una página web multilingüe, disponible en español, inglés además de gallego para defender sus raíces, la marca ha logrado traspasar fronteras.
Y es que, aunque ROADE tiene apenas un año de vida, el equipo que lo forma cuenta con amplia experiencia en la venta de moda a través de internet, ya que son los creadores de Fieito, uno de los principales bigplayers del sector actualmente, donde dan espacio a otras marcas de ropa sostenible además de otro tipo de productos ecológicos.
María Roade comenta: “No basta con tener una tienda online, es crucial estar presente en plataformas globales para que nuestras creaciones puedan alcanzar otros mercados, donde la moda de autor, creada por diseñadoras independientes, y la sostenibilidad se valoran mucho más”.
Siguiendo esa premisa, la firma ha llegado a nuevos mercados, como el estadounidense, donde el público está más dispuesto a invertir en moda sostenible. “Nos hace mucha ilusión ver como la top Ronsel o el jersey Ponte cruzan el charco”. Además, su proyección internacional los llevará próximamente a ferias como la de París, donde buscarán conquistar el mercado asiático, especialmente Japón, un país que valoran como uno de sus objetivos a corto plazo.
El camino hacia el éxito en la moda sostenible no es sencillo, pero para ROADE, cada paso ha valido la pena. La marca sigue con su ilusión de promover y crear una moda más consciente en España, pero sin perder de vista las oportunidades internacionales.
Con su visión clara y su compromiso con la sostenibilidad, la autenticidad y la calidad, ROADE está lista para seguir creciendo y demostrando que es posible crear moda de proximidad con éxito. La clave, según María, está en el trabajo, la pasión y la constancia. Tres ingredientes que, sin duda, forman parte del ADN de la marca gallega.