El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha desgranado una batería de medidas centradas en ayudar a personas con dependencia y en favorecer la inversión industrial, en su primer debate sobre el estado de la autonomía, en el que la oposición le ha visto acabado y haciendo un ejercicio totalmente "equivocado" y de "propaganda" de fin de mandato.
Rueda inició su discurso, de este último debate general de la legislatura, un poco más tarde de las 10:000 horas de la mañana reinvindicando la gestión realizada y, sobre todo, cargando contra el Gobierno central por la negociación de la investidura y la "nación asimétrica" que asegura que va a generar, así como por los "incumplimientos" con Galicia.
En casi una hora y media de intervención, ha anunciado primero una medida en el ámbito de la vivienda, con la rebaja de un punto en el impuesto de transmisiones patrimoniales, el que se aplica a la compra de vivienda de segunda mano, hasta quedar en el 8 %, en la línea del recorte ya realizado en 2022 que lo bajó del 10 al 9 %.
Después ha pasado al ámbito social, en el que la actuación más destacada es la de ofrecer un bono de 5.000 euros al año para todas las personas con problemas de dependencia para cuidados por un familiar en su domicilio, una cifra que llega a 18.400 beneficiados, según cálculos de la Xunta, que indica que la ayuda actual es de unos 90 euros al mes de media.
Para las personas con dependencia beneficiarios de un bono para ir a la residencia habrá un complemento de unos 1.200 euros anuales, que se sumarán a las cuantías que ya reciben, por lo que supondrá un incremento medio de un 30 % para unas 8.000 personas actualmente en esa situación.
También anunció medidas para las personas mayores como establecer un carné +65 similar al actual "Carné Xove"; y para los niños, dijo que la "Tarxeta Benvida pasará a concederse automáticamente a todos los hogares que cumplan los requisitos de renta, sin necesidad de tener que pedirla.
Todos esos anuncios tendrán que ser ahora plasmados en cuantías en los presupuestos autonómicos de 2024 que está preparando la Xunta.
Además, habrá cambios para agilizar la tramitación de proyectos industriales estratégicos, que pasarán a ser todos los que creen más de 25 empleos o cuenten con una financiación de al menos 2 millones de euros.
Estos serán tramitados en un máximo de un año o, de lo contrario, la Xunta indemnizará a los promotores con el 1 % del importe total del proyecto, hasta un límite de 500.000 euros.
Para los proyectos con más repercusión socioeconómica, el Gobierno gallego tienen previsto impulsar un fondo público-privado de 300 millones de euros, un 10 % de los cuales provendrá de las arcas autonómicas.
Estas y otras medidas anunciadas son, para la líder del BNG, Ana Pontón, un "recital" de "anuncios, promesas y propaganda" y "un insulto a la inteligencia de los gallegos" tras años de recortes, por lo que ha augurado que con su discurso Rueda confirma el "epílogo" del Gobierno del PPdeG.
Para el PSdeG, también Rueda está cerrando la legislatura con su "primer acto de campaña" en el que "se equivocó" en todo, por considerar que actuó como si estuviera en el Congreso, y por ofrecer "recetas" que no sirven para solucionar los problemas de Galicia.
Por la tarde, está prevista la respuesta en el hemiciclo de los partidos de la oposición, a los que Rueda no ha mencionado en su discurso, más allá de alguna referencia como su intención de esquivar las dos corrientes "contrapuestas": la que supone una Galicia "aislada", en referencia al BNG, y la "satelital" del Gobierno central, del PSdeG.
Así, ha recalcado que mientras siga gobernando el PP en la comunidad "Galicia seguirá su propio camino", con "autonomía de criterio y de acción", sin estar "subordinada a ideologías". Una forma de hacer política con "estabilidad" y "sin crispación" que ha definido como "marca Galicia", ha concluido