El BNG reclama a la Xunta "recursos y presupuestos" para Sergas, el sistema gallego de salud pública, en lugar de solo un "cambio de caras".
Esta ha sido la respuesta de la formación nacionalista gallega al anuncio de la Consellería de Sanidad de que José Flores Arias es el nuevo gerente del área sanitaria de Pontevedra-O Salnés en sustitución de José Ramón Gómez.
El viceportavoz parlamentario del BNG, Manuel Lourenzo, ha considerado que la destitución del jefe del área sanitaria de Pontevedra-O Salnés y la "crisis sin precedentes" abierta en el Sergas evidencian situaciones que "no pueden ser ocultadas por más tiempo" por parte del conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña.
Según Lorenzo, hay una "metástasis de desmantelamiento, de privatizaciones y de recorte de la sanidad pública que ya no se puede ocultar más" y que "tiene su epicentro en el área sanitaria Pontevedra -O Salnés", como demuestra esta destitución.
La segunda evidencia es "la necesidad de un giro de 180 grados en las políticas sanitarias del PP", que gobierna en Galicia, ha añadido el dirigente del BNG.
Para la formación nacionalista gallega, "esta crisis sanitaria no se va a solucionar con ceses o cambios de caras, esta crisis requiere de un cambio de políticas".
Por ello, Lourenzo ha reclamado 200 millones de euros más para los presupuestos del sistema de atención primaria destinados a cubrir las necesidades en Galicia , además de incorporar nuevas categorías profesionales para "descongestionar" la situación.
Lorenzo ha concluido que son "recursos y presupuestos, no cambios de caras", lo que verdaderamente necesita la sanidad pública gallega.
La hasta ahora directora general de planificación y reforma sanitaria, Estrella López-Pardo, ha sido este jueves nombrada nueva gerente del Sergas en sustitución de Flores Arias, que se ocupará del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, según anunció el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, tras la reunión semanal del Consello de la Xunta.
Esa decisión pretende frenar el descontento entre los profesionales médicos y la amenaza de los sindicatos de convocar una huelga de facultativos en la zona de Pontevedra.