El colectivo Bomberos Comarcales ha denunciado este lunes que Galicia vivió el pasado sábado “un nuevo día negro” por la falta de personal, hecho que ha obligado a nuevos cierres de parques, los cuales suman ya 380 desde que comenzó la huelga.

El pasado sábado, afirman, las irregularidades de la prestación del servicio volvieron a repetirse de manera simultánea en las cuatro provincias, pero con especial incidencia en Pontevedra, provincia donde “la situación fue más escandalosa”. 

En Pontevedra, de los cuatro parques que dependen del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios y Salvamento de Pontevedra, tan sólo permaneció abierto el Centro de Trabajo de O Porriño. 

Ello implica que los 50 ayuntamientos a los que presta servicio el consorcio pontevedrés (de los 61 que tiene la provincia), dependían de la atención que brindaba el parque porriñés.

También se vivieron incidencias en la provincia de A Coruña, donde el parque que atiende las instalaciones de Inditex, desde el polígono industrial de Sabón, y que atiende la mayor parte de la Comarca de A Coruña (excluyendo el ayuntamiento herculino que cuenta con bomberos propios) tuvo que echar el cierre por no alcanzarse los efectivos mínimos que exige la huelga, a pesar de no haber ningún trabajador secundándola.

“Absurda también la decisión de la gerencia del consorcio coruñés, que decidió cerrar el parque de Boiro y desplazar a la dotación de este centro hasta el parque de Riveira (y no al revés), a pesar de la evidencia lógica de que el parque riveirense es el punto más descentrado de la comarca, y desde donde se debían prestar servicios a lugares como, por ejemplo, Milladoiro”, explican. 

El motivo de que no se hayan podido mantener abiertos los dos parques que atienden la comarca del Barbanza radica en las averías que se sucedieron en los vehículos con los que se presta el servicio: “camiones con 20 años de antigüedad y con un mantenimiento deficitario”, subrayan. 

Al respeto, señalan “las acusaciones infundadas” del gerente coruñés, José Luis Barca Añón, “acusando falsamente de boicot a los empleados del Barbanza”, los cuales, “ante la incompetencia del gerente para resolver las averías agilizaron, yendo más allá de sus deberes, las gestiones precisas para que un mecánico haya podido acercarse a valorar y reparar alguno de estos vehículos, certificando que las averías que mostraban eran fortuitas y no provocadas”.

En la provincia de Lugo, el parque de bomberos de la Comarca de Chantada estuvo cerrado hasta mediodía, y el parque de Vilalba echó el cierre entre las 10.00 y las 22.00 horas.

En Ourense, “donde el Consorcio no pone reparos en que los parques se mantengan abiertos a pesar de no prestarse los servicios mínimos”, el parque de Bomberos de Carballiño prestó atención durante la jornada con dos efectivos, “algo que atenta contra las exigencias legales durante el proceso de huelga”.

Por ello, Bomberos de los Consorcios Provinciales lamentan que la lucha por sus derechos laborales esté poniendo de manifiesto la acentuada falta de personal que sufre el servicio y que Xunta y Diputaciones “mantuvieron oculta durante tantos años apoyándose en el falso sentido de la responsabilidad de los trabajadores”. 

Además, lamentan “la incompetencia e incapacidad” de dirigentes y gerentes para resolver una situación que “está poniendo en tan grave riesgo a la población prácticamente a diario”.