El fin de la ola de calor movida por el aire atlántico llegado en las últimas horas a Galicia ha traído consigo una caída generalizada de los termómetros que, no obstante, han registrado temperaturas altas, especialmente en el interior de Ourense y sur de Lugo.
En concreto, como en jornadas anteriores, la temperatura más alta ha sido en Vilamartín de Valdeorras, en Ourense, donde los termómetros han marcado los 38,8 grados.
En las últimas dos jornadas, las más calurosas de la ola de calor, esta localidad ya había marcado las máximas, con temperaturas próximas a los 43 grados. De hecho, Adif está investigando la relación de estas altas temperaturas con una deformidad en la vía su paso por este municipio que, a última hora del miércoles, causó el descarrilamiento de algunos vagones de un tren de mercancías.
La segunda temperatura más alta de la jornada en Galicia estuvo muy cerca, en el municipio lucense de Ribas de Sil, que alcanzó los 37,7 grados centígrados.
En Verín (Ourense) los termómetros llegaron a los 36,9 y en Sarria (Lugo) a los 36,8. En Larouco (Ourense) se alcanzaron los 36,4 grados.
Para este viernes, las temperaturas seguirán bajando en Galicia, especialmente las máximas. Además, se espera la llegada de un frente en las primeras horas del día, que arrancará con cielos cubiertos y lluvias en el norte de A Coruña y Lugo.