El conselleiro de Facenda e Administración Pública, Miguel Corgos, defendió ayer que los presupuestos autonómicos para 2023, que se presentarán ante el Parlamento este mismo jueves, son los de mayor gasto social “de la historia de Galicia”.
Más de nueve mil millones, explicó ayer Corgos en una entrevista en Radio Nacional Galicia, se destinarán a financiar actuaciones sociales en ámbitos como la educación, la sanidad, la política social o el empleo.
Un montante, continuó, que se disgrega en diferentes acciones para ayudar a las rentas medias y bajas y, sobre todo, a personas en riesgo de exclusión. Entre estas actuaciones enumeró la subida de la Risga, el bono social térmico y eléctrico, la congelación de precios como las tasas administrativas o de comedores escolares y la gratuidad de las escuelas infantiles de cero a tres años.
Para el responsable de Facenda, se trata de unos presupuestos “de reacción” frente a la crisis de precios que fueron, además, bien recibidos por parte de los sindicatos, según indicó.
“Pienso que están satisfechos. La música que suena les gusta, aunque siempre se espere algo más para alguna partida concreta”, comentó, señalando además que esperan con estos presupuestos que “el próximo ejercicio sea ilusionante para los gallegos, pese a las dificultades”.
El gasto productivo, comentó, es la otra vertiente en la que el Gobierno gallego hace “especial hincapié” en los presupuestos. “Ante la incerteza de la situación económica actual, con la iniciativa económica algo parada, hay que dinamizar para continuar la senda de creación de empleo que llevábamos hasta ahora”, apuntó.
Por su parte, el vicepresidente primero de la Xunta y conselleiro de Economía, Industria e Innovación, Francisco Conde, también defendió los “presupuestos sociales” de Galicia previstos para 2023 y acusó al Gobierno central de “falta de credibilidad” con sus previsiones económicas para el próximo año.
También en una entrevista en la Radio Galega, el vicepresidente primero aseguró que las cuentas gallegas para 2023 incluyen medidas “muy importantes desde el punto de vista social o educativo” que se suman a las ya anunciadas “desde el punto fiscal”.
Conde, que asume durante estos días los asuntos de Presidencia con motivo del viaje a Argentina y Uruguay del presidente Alfonso Rueda, explicó que estas medidas se complementarán con el “apoyo a inversiones”.
“Estamos haciendo unos presupuestos en positivo pensando en las familias, las pequeñas y medianas empresas, los autónomos y la industria”, concretó.
El Gobierno gallego aprobará mañana su proyecto de presupuestos y lo entregará el jueves ante el Parlamento, un plan marcado por la incertidumbre de lo que pueda ocurrir en los próximos meses.
Además, Conde acusó al Gobierno central de “falta de credibilidad” con las previsiones económicas. Cree que el Ejecutivo de Pedro Sánchez debería trasladar con “más credibilidad y certezas” cuál es “la situación real de España” porque “beneficiará al resto de decisiones económicas”.
“El Banco de España ha hecho una enmienda a las previsiones económicas del Gobierno, también el FMI y eso no beneficia a la situación de la economía por la percepción que tienen los inversores sobre las decisiones que se están tomando”, lamentó.
Por otro lado, la Xunta va a incrementar en un 7,5% en sus presupuestos de 2023 los gastos de funcionamiento que transfiere a los centros educativos para hacer frente a la factura energética.
Serán cinco millones más con los que pretenden que afronten la inflación “desbocada que afecta a precios como el del gasóil de calefacción o los de suministros que emplean los colegios e institutos”.
Paralelamente, la Consellería de Educación trabaja en un plan de mejora energética que permita optimizar el consumo de los centros, “consiguiendo una mayor eficiencia y mayor confort en el marco del compromiso medioambiental”.