La delincuencia ha crecido en los nueve primeros meses del año en la comunidad autónoma de Galicia un 8,9 % respecto al mismo periodo de 2019, el año anterior a la pandemia, y un 9,8 % las agresiones sexuales con penetración.
En el conjunto del Estado, los delitos han repuntado un 5,5 por ciento respecto al mismo periodo del año 2019, si bien algunas tipologías han aumentado considerablemente, como es el caso de las violaciones, con un 38 por ciento más.
Según el balance de criminalidad hecho público este viernes por el Ministerio del Interior, entre enero y septiembre se cometieron 1.734.625 infracciones penales en España.
Todas las tipologías delictivas subieron en ese periodo en relación a los nueve primeros meses de 2019, salvo los homicidios, los robos con violencia e intimidación, incluidos los cometidos en las viviendas, y la sustracción de coches. Interior resalta el importante alza en la cibercriminalidad, que ha crecido un 89,3 por ciento.
En el caso de la comunidad gallega, en lo que va de 2022 se ha producido 1 secuestro, por ninguno en 2021, por lo que este tipo de delito ha aumentado un 100 %; la sustracción de vehículos ha crecido un 52,7 %; un 41,7 % lo han hecho los homicidios dolosos y asesinatos en grado tentativa; un 41,6 % los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria, y un 36 % los hurtos.
Los hechos delictivos por homicidio doloso y asesinato consumado ha registrado un descenso del 71,4 %, al pasar de 14 casos en el año 2021 a 4 en lo que va de 2022.
Del total de infracciones penales registradas en todo el Estado en el período enero a septiembre, es decir, de los 1.734.625 delitos, el 87,5 por ciento corresponde a la criminalidad convencional, en tanto que el resto a la cibercriminalidad (217.571 infracciones penales, el 12,5 % del total).
Interior resalta el incremento de este tipo de delitos, en concreto un 89,3 por ciento sobre 2019, pero advierte que, no obstante, por razones de tratamiento estadístico, las cifras totales de cibercriminalidad correspondientes al ámbito de actuación de Ertzaintza y Mossos d’Esquadra no estarán disponibles hasta el balance final anual, por lo que serán superiores.
Por tipos penales, el indicador de las estafas informáticas (191.160 delitos, que representan el 87,9 % de toda la cibercriminalidad y el 11 % de toda la delincuencia registrada hasta septiembre) presenta un incremento del 96,6 % sobre el mismo período de 2019.
En cuanto a los delitos contra la libertad sexual, su incremento continúa en una tendencia de fuerte aumento iniciada, sobre todo, a partir del año 2014, recalca el Ministerio.
Así, explica que en los nueve primeros meses de este año se han registrado 13.455 casos, frente a los 10.343 del mismo periodo del año anterior a la pandemia, lo que representa un alza de 30,1 %, que se eleva al 38 en el caso concreto de las violaciones.
De todos modos, Interior insiste en que ese incremento "debe ponerse, en parte, en relación con las activas políticas de concienciación y de reducción de la tolerancia social y personal, que se traducen en una mayor disposición de las víctimas a denunciar estos delitos y a poner sus casos en manos de las fuerzas de seguridad".
Incide Interior en este argumento y asegura que, además, gracias a esa mayor concienciación la tasa de esclarecimiento de estos delitos se sitúa en torno al 80 por ciento.
Por ello, concluye que los niveles de infradenuncia que han podido y pueden existir se están reduciendo.
Respecto a otros delitos, el balance del tercer trimestre refleja un aumento del 13,1 por ciento en el tráfico de drogas respecto a 2019, con 14.361 infracciones penales.
Una vez más, Interior atribuye este descenso a la actuación de la Guardia Civil y la Policía Nacional en el Campo de Gibraltar.
Asimismo, recalca que los delitos contra el patrimonio (indicadores de robos, hurtos y sustracción de vehículos), que representan el 42.0% de la criminalidad convencional, descienden en conjunto un 10,2 por ciento.
Los robos con violencia o intimidación lo hacen en un 2 %; los robos con fuerza en domicilio, establecimientos y otras instalaciones descienden un ‐15.9 %; los hurtos en un 9,7 % y la sustracción de vehículos en un 12,4 %.
Mientras, los homicidios consumados (un total de 237) bajan un 4,8 por ciento, y los intentos de homicidio (868) suben un 38 %.