Varias patrullas de la Policía Local de Lugo tuvieron que emplearse a fondo para detener a un conductor ebrio que intentó fugarse de un control de carretera y a punto estuvo de atropellar a los agentes que participaban en el mismo, que tuvieron que apartarse para no ser arrollados por su vehículo.

Los hechos, como informa un comunicado este lunes, sucedieron durante la madrugada del día 4, en un control de seguridad vial desplegado por el Grupo Operativo Nocturno de la Policía Local de Lugo en la calle Concepción Arenal, cuando los agentes le dieron el alto a un vehículo, pero el conductor, en vez de parar, aceleró de forma brusca.

Los agentes tuvieron que apartarse para no ser arrollados. De hecho, el vehículo del sospechoso llegó a impactar contra una de las señales luminosas que uno de los policías llevaba en la mano.

El conductor se marchó a toda velocidad, perseguido por varias patrullas policiales, que lograron interceptarlo en la Avenida das Fontiñas. Varios agentes se aproximaron a su coche y le ordenaron que apagase el motor y se bajase del vehículo.

Sin embargo, hizo caso omiso a esas órdenes y, cuando uno de los agentes se acercó a la puerta del vehículo y accionó la manilla, dio marcha atrás bruscamente y desplazó al policía.

Entonces otro agente se metió en el coche por la puerta del acompañante y abrió desde dentro la del conductor, que se agarró fuertemente al volante y se negó a bajarse del coche. Por ello, tuvo que ser reducido e inmovilizado, antes de proceder a su detención.

Presentaba síntomas evidentes de haber bebido, pero se negó a ser sometido a la prueba de alcoholemia. Fue trasladado a dependencias policiales, donde se instruyen diligencias por dos delitos contra la seguridad vial, así como por atentado a agentes de la autoridad y resistencia grave.