La Federación de Salvamento y Socorrismo de Galicia y ayuntamientos coinciden en la existencia de un "déficit" de socorristas para la temporada de verano, una cuestión que la presidenta de la citada federación, Nuria Rodríguez, atribuye a los requisitos impuestos por la Xunta, entre ellos las horas de formación.

En eso coinciden algunos municipios consultados por Europa Press como el caso de Valdoviño, cuyo alcalde, Alberto González, asegura que esta es una situación que se da en Galicia, pero no en otras comunidades autónomas, y que, en gran medida, vincula con la formación.

"Hay que aplicar la racionalidad en los cursos", señala al exigirse 420 horas de formación para tener el certificado profesional frente a las 80 de hace diez años, además de estar en el registro de la Xunta.

"Es un problema importante", dice, a su vez, la presidenta de la Federación de Salvamento y Socorrismo de Galicia, Nuria Rodríguez, que recuerda que desde esta entidad ya advirtieron de esto. "Se esperaba que hubiese un déficit, pero se rompieron las previsiones".

"En 2012 se legisla la formación de socorrista en Galicia y se crea un registro provisional de socorristas", explica. También señala que de 80 horas de formación se pasó a exigir 420 horas para tener un certificado profesional. "Todo el que no consiguió la titulación, no puede trabajar", sostiene, recordando que hasta 2012 había tres formas para ejercer como socorrista: a través de la Federación de Salvamento, de Cruz Roja o de Protección Civil.

Regulación

"Hay una regulación importante a nivel formativo, pero no una regulación del sector de salvamento", asevera, apuntando, además, que los socorristas no cobran igual en todos los ayuntamientos por lo que se suelen presentar "a varias playas" para ir luego "a las que más les conviene".

En todo caso, asegura que el número de horas exigidas de formación, la poca duración del trabajo o el salario que perciben por "dos o tres meses de verano" hace que los jóvenes --el perfil de los socorristas en estas fechas-- se decanten por otras profesiones. "Algunos volvieron, pero no tantos", añade sobre los efectos también de la pandemia. "Hay una bolsa de socorristas que no sé hasta que punto funciona", argumenta.

Pese a todo, ayuntamientos consultados por Europa Press, que en unos casos contratan de forma directa o en otros lo hacen a través de empresas que son contratadas de manera plurianual, confían en poder cubrir todas las plazas que ofertan.

Convocatorias

Este es el caso de Sada, cuyo ayuntamiento ya ha iniciado el proceso selectivo para la cobertura de doce plazas de socorristas, con un contrato de tres meses de duración desde su formalización. Al respecto, indican que su intención es "abrir todos los puestos de socorrismo y salvamento al mismo tiempo", aunque admiten que "irá en función de los resultados de los procesos selectivos".

Valdoviño ha anunciado, a su vez, el proceso de selección para la contratación de 33 socorristas para las playas durante la temporada estival. Como la Federación, su alcalde relaciona el problema con las horas de formación exigidas en Galicia y el coste que implica.  "Te cuesta más una formación que lo que vas a trabajar", sostiene.

Además, considera que carece de "sentido" exigir ese nivel de formación para playas que no tienen una peligrosidad y hace una diferenciación al respecto, argumentando que sí podría exigirse más formación para las más peligrosas. "Reducir los costes y las horas", señala sobre una posible solución y demandando unos criterios "lógicos".

Y en este contexto, municipios como el de Sanxenxo han adelantado, por primera vez, al primer fin de semana de junio su servicio de socorrismo en Areas, Silgar, Canelas y Montalvo. A partir del 15 de junio, los efectivos de salvamento se extenderán a un total de seis playas todos los días de la semana. Desde el 1 de julio y hasta el 15 de septiembre, el servicio se extenderá al resto de arenales, con 80 personas en el servicio de vigilancia.

Para financiar este servicio, la Consellería de Promoción de Emprego e Igualdade convocó en febrero una orden de ayudas, para la contratación de un total de 453 socorristas por parte de los ayuntamientos: 192 en la provincia de A Coruña, 92 en Pontevedra, 86 en Ourense y 83 en Lugo.