El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, aseguró que la Xunta cumplirá los términos de la nueva ley Lomloe y no renovará los conciertos a los centros educativos que segregan por sexo sí finalmente así se acuerda.
Al respecto, el titular de Educación recordó que este punto todavía está en el aire pues el Tribunal Constitucional (TC) admitió sendos recursos al respecto.
“Este es un Gobierno responsable. La Xunta cumplió, cumple y cumplirá con la normativa vigente y en este caso, igual que en otro, lo haremos”, reiteró.
Paralelamente, Román Rodríguez señaló que los conciertos actualmente en vigor decaen en agosto de 2023 e indicó que “no se pueden modificar a mitad de partido”. Por ello, sobre si la Xunta los renovará o no, instó a esperar a conocer cual será el marco legal.
“En aquel momento tendremos que ver cual es el marco legal para, en base a él, tomar las decisiones que tengamos que tomar”, afirmó el conselleiro, que ciñó la posición de la Xunta a “la legalidad” vigente.
En su intervención, Román Rodríguez aseguró que se trata de un “debate muy interesante” que “contrapone dos modelos diferenciados” de educación, amparados “por la libertad y por el respeto” y que obedecen a “las decisiones individuales de las familias”.
Rodríguez criticó que la cuestión sea “ideológica” para el BNG y defendió “la libertad de las familias a la hora de elegir centros educativos”.
A mayores, reiteró que se cumple con la legislación vigente y recordó que este modelo “existe en la red pública de países tan democráticos como el Reino Unido o Estados Unidos”.
En su pregunta, el diputado nacionalista Manuel Lourenzo calificó este modelo educativo como “un tipo de discriminación” e hizo un símil a las escuelas que, en su día, separaban a niños por razón de raza.
A mayores, Lourenzo explicó que “es falso que mejore la educación” y dijo que “no existe ningún argumento que pueda defender que este modelo educativo es beneficioso”, por lo que preguntó “como es posible que, a estas alturas, el Gobierno siga manteniendo estos conciertos”.
Para el BNG, existe “un interés del PP” por “beneficiar a ciertos centros con los que tiene connivencia ideológica”, aseguró Lourenzo, que considera la educación segregada algo “machista”, “clasista” y “elitista”.
A renglón seguido, y después de que el conselleiro apelase a la “libertad de las familias”, Lourenzo volvió a equiparar esta situación con otras discriminaciones. “¿Existe libertad en las familias para decir que no quieren que un niño negro entre en una escuela para blancos?”, se preguntó.