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jueves | 28 noviembre | 2024
Galicia se ha mantenido como destino preferido para alojarse en albergues también durante el mes de julio, con 244.827 pernoctaciones, un 20% (42.301) más que en junio cuando ya ocupaba esta misma posición a nivel estatal, aunque la estancia media, de 1,15 días, es la menor de toda España.
Sin embargo, el mayor grado de ocupación en este tipo de establecimientos es Cantabria, con el 71,3%, mientras que en Galicia fue del 49,2%, según los datos de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La comunidad gallega cuenta con 427 albergues abiertos, lo que supone el 28% del total nacional, con un total de 16.056 plazas.
En el mes de julio, estos alojamientos recibieron en Galicia un total de 213.770 viajeros, de los que la mayoría (121.693) eran residentes en España, y el resto (92.077) en el extranjero.
En apartamentos turísticos, Galicia contó con 39.532 viajeros que realizaron 150.459 pernoctaciones, con una estancia media de 3,81 días. El grado de ocupación por plazas fue del 43,38%, inferior a la media estatal de un 48%.
En cuanto a los campings, el grado de ocupación por parcela fue del 39,51 por ciento, con un total de 98.178 viajeros y 374.987 pernoctaciones, lo que supone una estancia media de 3,82 días.
Los alojamientos extrahoteleros en toda España vieron caer un 2,2% las pernoctaciones en julio —mes en el que apartamentos y campings elevaron sus precios cerca de un 7% interanual—, aunque en lo que va de año las noches contratadas en este tipo de establecimientos turísticos aún superan en un 6,3% el nivel previo a la pandemia.
El descenso de las noches consumidas en julio en apartamentos, albergues, campings y establecimientos rurales se debió principalmente a la caída de la demanda de los turistas residentes en España, que fue un 3,9% inferior a la de un año antes, mientras que la de no residentes descendió un 0,4%.
En números absolutos, 4,74 millones de viajeros (2,75 de ellos residentes en España y 1,27 en otros países europeos) pasaron 21,36 millones de noches en alojamientos no hoteleros del país. La estancia media fue de 4,5 noches por viajero.
Lo que sí que se incrementó con fuerza en julio fueron los precios: los apartamentos se encarecieron un 6,8%, los campings un 7,4% y los alojamientos rurales un 4,4%. Estos establecimientos llevan meses incrementando los precios que se vieron forzados a reducir tras el estallido de la pandemia.
Respecto a los alojamientos rurales, los que más se encarecieron fueron los de Navarra, con un avance del 12,8%, aunque también hay comunidades donde han descendido: Asturias, Canarias y Murcia.
En julio los alojamientos extrahoteleros que más vieron caer su clientela fueron los apartamentos, que se utilizaron un 5,1% menos que en el mismo mes de 2022.
Quienes más renunciaron a los apartamentos en comparación con un año antes fueron los extranjeros (-6,7%), que representan el 59,5% del total, aunque los residentes en España también los eligieron menos este año como opción vacacional (-2,7%).
La estancia media en este tipo de alojamientos también cayó (-3%), hasta las 5,4 pernoctaciones, con lo que en total la ocupación quedó en el 48 % de las plazas ofertadas, un 6,8 % menos que un año antes.
Los alojamientos de turismo rural también sufrieron un descenso en pernoctaciones (-3,6%) en julio, lastrados por la caída de los nacionales (-8,8%), mientras que las de no residentes crecieron un 10%. La ocupación cayó un 5,6% hasta el 31,3% y el destino favorito fue Baleares.
Frente al descenso registrado en apartamentos y alojamientos rurales, se observa que los campings, que vivieron un gran momento tras el estallido de la pandemia, siguen mejorando sus cifras, con Cataluña como destino preferido y País Vasco liderando la ocupación.
Los albergues también aumentaron sus números, con un avance del 1,8% en pernoctaciones, que se han disparado un 26,2% en el caso de los extranjeros. En cambio, las de residentes descendieron un 10,9%. La ocupación cayó un 5,8% hasta el 43%.
