Galicia vivió una madrugada marcada por los efectos de una borrasca que ya se dejó notar durante la tarde del martes, pero que batió con fuerza en la comunidad entrada la madrugada, cuando se registraron más de mil rayos, fuertes precipitaciones, granizo y vientos de más 100 kilómetros por hora que provocaron unas 60 incidencias gestionadas por la central del 112.
Entre la medioanoche y las 08.00 horas de este miércoles, la central del 112 recibió un total de 63 avisos por incidencias, aunque ninguna de ellas de gravedad.
La mayoría, hasta 32, fueron alertas por caída de árboles y ramas en carreteras, con especial incidencia en las provincias de A Coruña y Pontevedra, donde 28 de las 53 incidencias gestionadas por el 112 durante la madrugada estuvieron asociadas con obstáculos en las vías de comunicación.
Por su parte, en Ourense hubo seis incidentes, de los cuales, cuatro fueron por caídas de árboles, protagonistas de tres de las cuatro alertas gestionadas por la central de emergencias en la provincia de Lugo.
Todo ello en una madrugada de tormentas en la que, entre las 00.00 y las 09.30 horas, cayeron en Galicia un total de 1.159 rayos, concentrados en la mitad oeste de la comunidad y que se dejaron notar especialmente entre las 04.00 y las 06.00 horas.
Así lo recogen los medidores de Meteogalicia, que sitúan a Santa Comba (A Coruña) como el punto más húmedo de las últimas horas al recoger 66,8 litros por metro cuadrado, 13 más que el siguiente en la lista, Entrimo (Ourense) —53,9 l/m2—, y casi el doble que en Zas (A Coruña) —39,8 l/m2—.
Además, los vientos superaron los 100 kilómetors por hora en varios puntos de la comunidad. El valor máximo se registró en Lardeira —Carballeda de Valdeorras (Ourense)— a las 05.30 horas de la madrugada con 128 kilómetros por hora.
En las estaciones de Meteogalicia ubicadas por debajo de los 900 metros de altitud, se rebasaron los 100 kilómetros hora en Oia (Pontevedra), con 106,5; Viveiro (Lugo), con 106,4; y en Vimianzo, con 102,3 km/h.