El 17,7% de los 2.693.624 gallegos que podrán votar en las elecciones autonómicas del 18 de febrero, casi medio millón de personas (476.514), residen en el exterior, mientras que 2.217.110 viven en territorio gallego. Constatado el volumen ante una nueva cita con las urnas, la segunda sin voto rogado tras los comicios generales de julio de 2023, los partidos esperan expectantes comprobar la participación.
Entre tanto, al margen del volumen que en sí mismo representa el voto emigrante, el censo de residentes ausentes (CERA) definitivo para el 18F, que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), refleja también un incremento de los registrados en relación al censo de las últimas generales --con un alza de más de 4.000 personas--.
Por circunscripciones, la provincia de A Coruña es la que registra un mayor número de electores CERA 164.8421; seguida de Pontevedra, con 138.182; Ourense, con 103.832; y Lugo, con 69.658.
Y en cuanto al 'top cinco' de países, según el número de potenciales electores que residen en el extranjero, Argentina sigue a la cabeza con mucha diferencia, ya que computa 166.289. Le siguen Cuba y Brasil, donde se superan los 45.000. Mientras, Uruguay computa 37.165; y Suiza, el primer país ajeno al continente americano en el ránking, 34.114.
El CERA refleja así el peso porcentual que tienen los residentes en el exterior a la hora de decidir sobre el futuro Gobierno autonómico, un hecho que avala un vistazo al histórico de elecciones celebradas en la Comunidad. No en vano, cuando Manuel Fraga perdió en 2005 la mayoría absoluta fió a la emigración la posibilidad de subir hasta el escaño 38.
El foco estaba en la provincia de Pontevedra, pero el recuento del voto exterior certificó el fin de la era de Fraga al frente de la Xunta. Cuatro años más tarde, en marzo de 2009, su sucesor, Alberto Núñez Feijóo, logró sumar 39 de los 75 escaños de la Cámara autonómica en la noche electoral. Posteriormente, el voto emigrante rebajaría su mayoría absoluta a 38 actas, al ganar el PSOE uno por Ourense en detrimento del PPdeG.
Al ahora líder del PP, en cambio, en las autonómicas de julio de 2020, las últimas a las que se presentó en Galicia, el apoyo de los emigrantes le permitió su más amplia mayoría absoluta al llegar a las 42 actas en el hemiciclo gallego --el recuento del sufragio en la diáspora inclinó esta vez la balanza a su favor al arrebatar un escaño al PSdeG en Pontevedra, que sumó el PPdeG--.
Las elecciones generales de julio fueron las primeras sin voto rogado para el CERA y la participación subió. Ahora, fuentes de los tres partidos con representación en el hemiciclo gallego (PPdeG, BNG y PSdeG) esperan expectantes para comprobar si habrá una mayor movilización del voto emigrante también el 18F.
El procedimiento reglado --según las instrucciones dictadas-- determina que los electores gallegos en el extranjero pueden emitir su voto bien por correo hasta el 13 de febrero o depositando el sufragio en las urnas habilitadas en los consulados entre los días 10 y 15 de ese mismo mes.
El Ministerio de Exteriores ha explicado que si se está de paso en el extranjero, el elector deberá darse de alta como no residente, rellenar el impreso de solicitud de documentación electoral y enviarlo a través de la oficina consular. A continuación, recibirá en el domicilio indicado la documentación electoral por correo postal y votará por correo a la mesa electoral correspondiente en España.
Para los residentes en el extranjero, si se está en el censo definitivo --ya ha concluido el plazo de reclamaciones--, la recepción de la documentación en el domicilio es automática y, ratificadas las candidaturas (fueron proclamadas esta misma semana), se podrá descargar la papeleta para el voto correspondiente.
La relevancia del voto emigrante se ve en el histórico de elecciones y todos los partidos son conscientes de ello. De hecho, las fuentes de PPdeG, BNG y PSdeG consultadas por Europa Press ratifican el contacto y presencia de dirigentes de sus respectivos partidos de diferentes niveles en los últimos meses e incluso a lo largo de estas semanas.
Además, como partidos que dirigen los Gobiernos de Galicia y España, respectivamente, los populares y los socialistas mantienen una red institucional de contacto con los conciudadanos, sobre todo en los países con mayor presencia emigrante.
Red que, por otra parte, acostumbra suscitar las suspicacias de los nacionalistas, dado que perciben que, sobre todo en países americanos, se utiliza esa presencia institucional más para tejer una relación "clientelar" ligada a las necesidades asistenciales que para velar por los derechos de la diáspora.
El hecho es que un repaso a la agenda de los miembros del Ejecutivo que dirige Alfonso Rueda en los últimos meses constata que se han volcado no solo con órdenes de ayudas, sino también con viajes a la emigración --el propio presidente estuvo a finales de octubre visitando a la diáspora en Suiza y Liechtenstein--.
Pero también la nacionalista Ana Pontón visitó Suiza en la primavera del año 2023, y la eurodiputada del BNG Ana Miranda lo ha hecho este mismo fin de semana. Acompañada del alcalde de Ginebra, Alfonso Gómez, de origen gallego, y de otros dirigentes ha visitado la exposición 'Taxi Compostelle' sobre la emigración gallega en Suiza, y ha mantenido un encuentro con la colectividad.
Frente a las dudas del compromiso real con la emigración, fuentes del PPdeG, que confían en que suba de nuevo la participación tras la eliminación del voto rogado, defienden que el PP tiene "una permanente presencia" en el exterior como organización política y no solo en la campaña, o en los periodos preelectorales previos --sobre todo en los países con más presencia de gallegos--.
Estas semanas, los populares también continúan trasladando a los gallegos del exterior sus propuestas generales y las específicas en materia de emigración y retorno, además de informar sobre quiénes son sus candidatos. Uno de ellos, Antonio Rodríguez Miranda, responsable del PP en el exterior y hasta hace pocos días secretario xeral de Emigración en la Xunta, concurre en la candidatura ourensana.