El Grupo Popular de Galicia registró una proposición no de ley en el Parlamento de Galicia para demandar al Gobierno de España que “asuma las responsabilidades políticas oportunas ante la chapuza que impide renovar la flota de trenes de la red estatal de vía estrecha (FEVE) en los plazos inicialmente comprometidos”.
“Esta es una muestra más de la evidente falta de compromiso y desinterés del Ministerio de Transportes por este servicio público que, en el caso de Galicia, opera en el norte de las provincias de Lugo y de A Coruña. Concretamente, comunica los ayuntamientos costeros de A Mariña lucense, Ortegal y Ferrolterra, como continuidad de una red que une Galicia con Asturias, Cantabria y el País Vasco”, defendió el portavoz popular de Infraestructuras, José Manuel Balseiro.
En la iniciativa parlamentaria piden que se cuantifique el retraso concreto que sufrirá la renovación de la flota, “que podría superar los dos años ante la necesidad de diseñar y construir nuevos trenes que puedan operar en todos los trechos, tras el error en la medición de los gálibos que impiden su paso por los túneles”. “Para depurar responsabilidades, debe producirse el cese de los cargos políticos responsables de esta decisión y no es suficiente con la marcha del equipo técnico que trabajó en la contratación de la nueva maquinaria”, señalan.
Balseiro recordó que en los últimos años se han multiplicado las quejas por las deficiencias en esta línea “y que no proceden solo de los pasajeros de este servicio ferroviario y de los representantes de los municipios que recorre, sino también de los propios trabajadores, que denuncian recortes en materia de personal y en las tareas de mantenimiento y modernización de la red”
“La realidad es que a día de hoy asistimos a un progresivo desmantelamiento de este servicio: no se han recuperado los horarios y frecuencias suprimidas por el Ministerio durante la pandemia y son incapaces de hacer una planificación de refuerzo en las épocas de mayor demanda, como puede ser el verano o los festivos, provocando incomodidades por falta de espacio”, añadió.
A esto se suman, indican, las “múltiples” averías que sufre el servicio y la decisión política de dejar de prestar servicios como el del transporte de mercancías, lo que perjudica a los usuarios.