La falta de personal médico y la sobrecarga de trabajo derivada del aumento de la demanda asistencial vuelve a colocar a los servicios de Urgencias de los hospitales públicos gallegos en riesgo de colapso. Así lo denuncia el sindicato médico O'Mega, que asegura que se trata de una situación que se viene repitiendo de forma periódica y para la que los responsables del Sergas no han desarrollado "ninguna solución ante la inminencia de las vacaciones estivales".
La situación es especialmente complicada, aseguran, en el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), cuyo servicio de Urgencias recibe una media diaria de entre 220 y 230 pacientes, algunos de los cuales tienen que aguardar en ocasiones hasta ocho horas para ser atendidos, según explica O'Mega. Así, afirman que el hospital público ourensano tiene previstos cuatro médicos de guardia en el servicio de urgencias en horario nocturno -un número ya inferior a lo indicado por ratios, subrayan- pero para algunas noches de verano solo hay previstos dos médicos de guardia, el mismo número que en el hospital de Verín o en el de Barco de Valdeorras, que atienden a una población mucho menor, y eso provocará que aumente el tiempo de espera de los pacientes para ser valorados.
Esta larga espera no afecta a los pacientes clasificados como naranja o rojo, que son los más graves y que representan el 10% del total. En los demás casos, abundan los pacientes de avanzada edad y con pluripatologías, lo que dificulta aún más el abordaje médico, explica el sindicato.
O´Mega denuncia que esta situación, con tan sólo dos médicos en cada guardia nocturna, “es la que se plantea para todo el verano porque la única solución que plantea la Gerencia del hospital es contratar a médicos que no han realizado el MIR y que, por ello, carecen de la especialidad”.
Estas contrataciones se producían en el marco de un decreto aprobado durante la crisis del Covid que, no obstante, ya ha sido derogado.
Ante el temor de que la situación pueda agravarse todavía más en las próximas semanas, el sindicato reunió en Santiago a médicos de los hospitales de la comunidad gallega y en el encuentro quedó "patente el descontento de los facultativos debido al constante incremento de la actividad asistencial, la falta de personal por el escaso atractivo de las plazas, las largas jornadas de trabajo por una asistencia continuada abusiva, el inadecuado reconocimiento laboral a los mayores de 55 años y unas retribuciones que no se ajustan a los criterios de responsabilidad y penosidad de este servicio".
Tras esta reunión O´Mega dirigió al presidente de la Xunta, a la Dirección General de Recursos Humanos y a la Gerencia del Sergas, a la Consellería de Sanidade, a la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias y al Valedor do Pobo una escrito en el que solicita una reunión con responsables de la Administración autonómica. El objeto de dicha reunión es la constitución de la mesa de negociación -en el marco que regula la jornada, las retribuciones y las condiciones de trabajo del personal médico de las Urgencias hospitalarias- con representantes de los trabajadores para analizar los temas que afectan al desempeño profesional e intentar buscar soluciones a los problemas de este servicio.