Muy nervioso y visiblemente emocionado se mostraba ayer César Guerreiro, vecino de la Plaza de España y titular de la administración de lotería número 4 de Ferrol, situada en la calle Galiano, a su llegada al despacho de venta de lotería que regenta desde hace poco más de un mes –el local permanecía cerrado por huelga–. Allí, agolpados delante de la puerta lo esperaban un nutrido grupo de periodistas para conocer de primera mano sus impresiones, tras conocerse que en esta administración se había vendido parte del 42833, uno de los Cuartos premios, agraciado con 200.000 euros a la serie y 20.000 al décimo, correspondiendo 1.000 euros por euro jugado. El premio, extraído en la tabla 4 y el noveno alambre, ha llenado de satisfacción a este joven lotero, que estaba muy nervioso y aseguraba no saber bien cómo actuar ante tal situación y que todavía no había podido comprobar cuántos números se habían vendido de esta combinación ganadora, repartida por una decena de localidades gallegas
Guerreiro explicaba que se había enterado de que había vendido un premio por un grupo de WhatsApp de amigos y que entonces decidió salir para la administración. Confirmó también que estaba “muy contento por repartir este premio, ya que hasta la fecha no había tenido tiempo de dar ninguno”. También se mostró confiado de que la buena nueva sirva para que más gente se anime a comprar en esta administración en próximos sorteos.
No hay mejor carta de presentación para un lotero que dar un premio, y si ese premio se otorga nada más arrancar el negocio, como le ha pasado a César Guerreiro, la suerte es todavía mayor, pues se ganará también la confianza de nuevos clientes y blindará la de los más habituales. Parece que lo de “llegar y tocar el cielo” no es nada nuevo, de hecho, el año pasado le pasó lo mismo a Adrián Vázquez, de la administración pontesa La bombonería, tras hacerse cargo del negocio unos meses antes de repartir nada menos que 250.000 euros del primer premio del Sorteo del Niño. Una carta de presentación envidiable tratándose de un negocio como el de la suerte.
En las últimas horas el propio Adrián aseguraba a este medio que el haber repartido ese premio ha animado a mucha gente a probar suerte de nuevo este año. Lamentablemente, ayer, las administraciones de la zona se han quedado de vacío, pues los grandes premios, a excepción de ese cuarto han sido esquivos para las administraciones de la zona.
El Rácing Club de Ferrol también repartió suerte ayer y desde el club informaban en sus redes sociales que habían sido agraciados con una de las pedreas del sorteo, bonificada con 100 euros al décimo y cinco euros por euro jugado del número 71919, que jugaba la institución deportiva. Los agraciados con una de las participaciones podrán cobrar su premio en la administración número 9 de Ferrol a partir de mañana.
Un año más, la suerte del Gordo no ha caído en la comarca de Ferrolterrra, y los que siguen los sorteos tiene otra oportunidad de oro en el sorteo del Niño, que este año volverá a concentrar las ilusiones de aquellos jugadores que non sido agraciados.