El Parlamento de Galicia aprobó en el pleno celebrado este miércoles por unanimidad una proposición no de ley en la que insta al Gobierno central a “garantizar” la instauración de infraestructuras ferroviarias de alta velocidad entre Lugo y Ferrol.
La propuesta, que fue impulsada por el PPdeG, reclama la construcción de vías de alta velocidad entre esas ciudades “en condiciones de igualdad con el resto de territorio”.
Para que esto se produzca, sostiene el texto, “es imprescindible la ejecución de las actuaciones necesarias para adaptar la infraestructura actual”.
La unanimidad en la votación no impidió el cruce de acusaciones entre el PPdeG, que dispone de mayoría en la Cámara, sobre el “caos ferroviario” y los grupos de la oposición que mostraron opiniones diferentes sobre la situación.
La diputada del PPdeG, Elena Candia, denunció la actitud soberbia que, a su juicio, mantiene el ministro de Transportes, Óscar Puente, al sostener que el sistema ferroviario pasa el mejor momento de su historia en España cuando ha considerado que la realidad difiere de ello.
Al hilo de esta cuestión, preguntó si el ministro de Transportes considera que Lugo y Ferrol no forman “parte de España” y argumentó que en ambas ciudades no pueden “aceptar que una sectaria planificación de las infraestructuras agudice las desigualdades de los territorios” porque esa diferencia establece “ciudadanos de primera y de segunda”, subrayó la parlamentaria.
Sin embargo, el parlamentario del PSdeG, Carlos López, destacó, por su parte, el importante avance que se ha experimentado en Galicia desde la llegada del líder de los socialistas, Pedro Sánchez, a La Moncloa, en el empleo del tren que aumentó el número de usuarios.
Además, López quiso poner en valor los avances de las infraestructuras de alta velocidad durante el mandato de Sánchez, frente a la paralización más aguda de proyecto por parte de su predecesor en la Presidencia del Gobierno del Estado, el popular Mariano Rajoy.
Por su parte, el diputado del BNG, Luis Bará, lamentó el cruce de acusaciones entre populares y socialistas que, a su juicio, tienen una responsabilidad compartida desde que llevan gobernando “a medias los últimos 30 años”.