La Fundación Vicente Ferrer, ha contado con con la colaboración de la Xunta en su proyecto para que 57 mujeres y un hombre con discapacidad y todas sus familias puedan vivir en condiciones dignas.
Las personas beneficiarias, un total de 330, pertenecen a las zonas más desfavorecidas del distrito indio de Anantapur. La intervención del Ejecutivo gallego y la ONG servirá para que disfruten de una mejoría en seguridad, salud comunitaria, medio ambiente y en la autoorganización de la comunidad.
En un comunicado difundido ayer, la organización señaló que la actividad principal del programa se complementa con otras, relativas a la mejora de los niveles de concienciación y conocimiento sobre el derecho al saneamiento y las buenas prácticas de higiene y gestión doméstica del agua. El objetivo es reducir las fuertes desigualdades, conseguir una mejora en la igualdad de género y ayudar a las personas que sufren discriminación social a causa de su discapacidad.
Para estas mujeres, ser las titulares de una vivienda adquiere una importancia capital en el devenir de su futuro y el de sus hijos. Es una oportunidad para revertir las desigualdades que sufren las mujeres en las zonas rurales y poder participar activamente en el desarrollo de sus comunidades. Un altavoz para hacerse escuchar y ser motores de un cambio que, con acciones como esta, cada vez está más cerca.