La Xunta de Galicia dio este lunes el “primer paso” para la elaboración del nuevo plan eólico, que incrementará el objetivo de potencia instalada en la comunidad actualmente situado en los 6.500 megavatios, y prevé aprobar en un plazo de tres años, lo que lo sitúa al final de la legislatura.

La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, aseguró que este plan va a suponer “mayor seguridad jurídica” y que “la superficie sea incluso menor que la actual con mayor potencia eólica instalada”, ya que se realizará una nueva zonificación alineada con el desarrollo industrial y la protección ambiental.

Galicia cuenta con 190 parques eólicos, con un potencia total de 3.901 megavatios, pero con los que están en tramitación ya se superaría el límite actual de 6.500 megavatios, por lo que es necesario actualizar el plan vigente, de 2002, para incrementar la potencia eólica y también para “reducción de la factura de la luz a empresas y consumidores”, indicó el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.

El Gobierno gallego aprobó licitar el contrato para la redacción del nuevo plan en el primer semestre de este año pero la tramitación, hasta su aprobación definitiva a través de un decreto por el Consello da Xunta, será un “proceso largo”, explicó la conselleira.

El documento tendrá que someterse a una evaluación ambiental estratégica y contará un proceso de participación que se realizará a través de dos nuevos organismos: una mesa industrial eólica y otra social. 

En la primera estarán representadas las principales asociaciones del sector y promotores, mientras que la segunda se enmarcará en el diálogo social de la Xunta con los sindicatos y la patronal.

Por lo que respecta a la participación de las asociaciones ecologistas, “podrán hacer alegaciones y se les dará audiencia específica dentro de la evaluación ambiental”, apuntó la conselleira, quien también indicó que está esperando a conocer la postura de los partidos de la oposición sobre las primeras medidas transitorias relacionadas con este plan.

Rebajar la factura

Se trata de la repotenciación de los parques más antiguos o el objetivo de rebajar la factura de la electricidad para los consumidores domésticos e industriales, algo que “no es negociable”, aseguró Lorenzana.

El futuro plan revisará y actualizará las áreas de desarrollo energético con las áreas de desarrollo industrial, atendiendo también a las zonas de protección ambiental y al desarrollo urbanístico y se abordarán las posibilidades de creación de una industria de componentes.