Guillermo Villafáñez trabajaba en Barcelona para grandes marcas de chocolate. Su curiosidad lo llevó a descubrir que Galicia era una de las comunidades con mayor consumo de chocolate en España. Investigó hasta llegar a saber que nadie estaba produciendo el chocolate de manera tradicional, a partir del grano de cacao. 

“Me compré un molino pequeñito para hacer chocolate en casa. Comprobé que el chocolate que se podía hacer con los granos de cacao no tenía nada que ver con el que se puede adquirir en el supermercado, y me lancé a la aventura. Así fue como nació Essenzo. El proyecto salió a la luz en el 2021, justo después de la pandemia. La idea era lanzar el proyecto en el 2020, pero al final, por causas obvias, tuvimos que posponerlo un poco”, destaca Guillermo Villafáñez.

Essenzo se dedica a producir chocolate utilizando granos de cacao de diversos orígenes, como Madagascar, Tailandia, Uganda, Ecuador y Filipinas. Su gama incluye tabletas grandes y mini, cacao en polvo, así como tabletas de chocolate con leche y flor de sal. Lo que distingue a Essenzo es la calidad del cacao y el sabor de sus chocolates, que les ha valido reconocimiento, incluyendo un premio al mejor chocolate con leche de Europa.

Sus chocolates se elaboran con tan solo dos ingredientes, cambiando el origen del cacao, el sabor del chocolate cambia por completo. “Partiendo del grano de cacao, comenzamos con un delicado proceso de tueste para resaltar sus sabores naturales. Después de descascarillarlo, lo agregamos a nuestro molino de piedra, donde lo dejamos durante 3 o 4 días, moliendo sin interrupción. Este paso es crucial para lograr la textura y el sabor deseados. Una vez alcanzada la perfección, permitimos que el chocolate madure durante 3 meses, profundizando su sabor”, añade Guillermo. 

La marca de chocolates con sede en Culleredo, A Coruña, comenzará también a vender rocas de chocolate. “Las trajimos como novedad al Fórum Gastronómico y ahora comenzaremos a comercializarlas. Las sensaciones en el Fórum han sido mejores de las esperadas. Una lleva chocolate de Madagascar, otra es al punto de sal, otra de frambuesa y otra de naranja. Y a mayores, una roca de chocolate con leche”, concluye Villafáñez.