Al mando del BEREK.ET, un equipo de expertos: el chef Felipe Bustos a los fogones, Roi Muñoz en la gerencia y, para capitanear la sala, Chelo Lago, el alma mater del antiguo A Pataca, aquel local referente que hasta agosto del pasado año ocupaba el espacio que a partir de ahora será el BEREK.ET. El nuevo restaurante asomado al mar del Orzán en un punto privilegiado de la urbe, la Rampa de Matadero, podrá dar servicio hasta a setenta personas, atendidos por un equipo de doce personas, entre cocina, sala y gerencia. 

BEREK.ET juega en su nombre con las palabras “bereket” (abundancia) y “et” (carne). Pero otros conceptos también servirán para identificar y singularizar esta propuesta de restauración que a partir del día 22 abrirá sus puertas al público: sencillez en las preparaciones, sabores auténticos, productos de proximidad, el arte artesano en el menaje, un equilibrio cuidado en la decoración, la verdad sin artificios en la selección de sus caldos... Todo en la misma línea. 

El objetivo de este proyecto estaba muy claro: un local en el que apetezca estar, compartir, tejer conversaciones… Lo confiesa uno de sus artífices, Tolga Saím: “hemos construido el espacio y el ambiente que realmente querríamos encontrar cuando pensamos en estar cómodos, una copa de vino y comer con amigos”. Tolga, junto con Felix Lux son los dos empresarios que han puesto en marcha el BEREK.ET, con una experiencia de negocio más que demostrada pues son los impulsores de MeerMeat, la distribuidora que desde hace ya siete años suministra desde Galicia la mejor carne a la alta hostelería de toda Europa. 

El chef Felipe Bustos no necesita presentación. Más de veinte años siendo un referente en Galicia, capitaneará ahora la cocina abierta del BEREK.ET atraído por la singularidad del proyecto. “Hablamos de un tipo de asador que no hay en Galicia. El horno Josper permite distintas elaboraciones, trabajar con distintos cortes de carne y distintos tiempos y temperaturas. Vamos a manejar una carta corta, principalmente carne aunque también habrá pescados y verdura. El sabor, sin artificios y sin disfraces. Y a partir de ahí, a volar”, explica ilusionado. La misma emoción que transmiten Chelo Lago y Fran Martínez, el camarero que la acompañó durante unos cuantos años en A Pataca y que ahora está al mando de la barra del local. “Es volver a casa y de nuevo recibir a la que fue mi clientela para sorprenderla con esta nueva propuesta”, dice Chelo. 

Ese empeño por lo auténtico es lo único irrenunciable. De ahí la apuesta comprometida con los proveedores locales y la búsqueda incansable de esos milagros que solo se producen en la cercanía. Artesanos como el herrero Jorge Eiroa, que ha forjado los cuchillos picadores, o el ceramista Alberto Lista, de Buño, de cuyas manos al torno ha salido buena parte de las piezas de la vajilla BEREK.ET. Platos a los que llegarán, por ejemplo, los tomates de Lúa de Dexo, cultivados por las manos de Fran y Sonia, empeñados en recuperar variedades antiguas, casi perdidas; plantas que producen pocos kilos por mata a cambio de un sabor inigualable. Sobre sus mesas se brindará con vinos de las principales D.O, caldos de autor como los procedentes de la bodega Antonio Montero. La calidad de la carne, protagonista indiscutible de la carta, está más que garantizada pues será MeerMeat la que suministre sus mejores piezas, como ya viene haciendo a los restaurantes más exigentes y a la alta hostelería de toda Europa. 

Este ilusionante proyecto que el día 22 torna en realidad viene para quedarse. Sus promotores se muestran satisfechos de la acogida que está teniendo esta nueva propuesta, que antes de inaugurarse tiene ya reservas agendadas hasta el mes de diciembre.