Dabid Muñoz ha vuelto a la ciudad con su propuesta más gamberra y excesiva. En esta ocasión, ha montado un pollo -literal- y ha instalado su llamativa foodtruck en la plaza de A Cubela, al igual que el año pasado. En estos primeros días, los comensales -entre curiosos y fanáticos de todo lo que hace el creador del Goxo- han disfrutado de la propuesta gastronómica que ofrece el chef este año en la ciudad, que gira en torno al pollo frito. En GastroIdeal hemos ido a probar algunos de sus platos.
El plato icónico de este año es el Chicken Waffle, un bocata con pan de gofre al que es complicado darle un bocado por todas las capas que lo componen. Su ingrediente principal es el contramuslo que lo maceran en salmuera durante dos días, para, posteriormente freírlo, lo que le aporta una textura extremadamente crujiente, al estilo del pollo Kentucky, y rodeado de un sinfín de ingredientes extra: queso cheddar, mayonesa picante, yuzu con kétchup, pepinillos y bacon crujiente. Un explosión de sabores que pone difícil al paladar distinguir cada uno de sus condimentos. Lo que está claro es que este plato es para los amantes de las mezclas de sabor dulce-salado y que hay que ir con disposición de pringarse.
El otro de los platos estrella de la campaña de este año es la Chicken Burguer, hecha también con contramuslos y frita. El chef la pone con con una salsa especial de búfalo mediterránea de chipotle y pimentón de la Vera con tártara japonesa, rúcula y pan brioche. Los bocatas se pueden acompañar de patatas fritas en rejilla, a elegir entre chilialioli y limón, barbacoa cantonesa al sarmiento y cinco especias, y la de mango, ají amarillo y mantequilla tostada.
La carta también dispone de alitas dos coociones y, para terminar, no se puede dejar de probar la tarta de queso de la Pedroche, lo que hará que la experiencia gastronómica sea -todavía- más goxa. El precio medio de dos bocatas, unas patatas y un postre está en torno a los 50 euros y se puede tomar en su terraza o llevárselo para casa. Esta última opción, para los más pudorosos y que prefieren embadurnarse de salsas en la intimidad.