El fenómeno del "mind blanking", a menudo traducido como "mente en blanco" o "bloqueo mental", es una experiencia común en la vida cotidiana que, sin embargo, sigue siendo en gran medida enigmática. Se manifiesta de diversas maneras, desde una sensación de somnolencia hasta una ausencia total de conciencia de los propios pensamientos.
A pesar de su prevalencia, la naturaleza precisa y los mecanismos subyacentes de este estado mental han comenzado recientemente a ser objeto de una intensa investigación por parte de neurocientíficos y filósofos. El creciente interés científico busca comprender esta peculiar experiencia que desafía la noción de una mente constantemente activa.
La definición principal de "mind blanking" que emerge de la investigación lo describe como momentos de vigilia aparentemente desprovistos de contenido mental. Este fenómeno abarca un amplio espectro de vivencias subjetivas.
Algunas personas lo describen como sentirse adormecidas o aletargadas, mientras que otras experimentan lapsos de atención y memoria. En algunos casos, describen un cese del diálogo interno, una sensación de que la mente se queda "en blanco" o "vacía", o incluso la incapacidad de recordar el contenido mental inmediatamente anterior.
En su extremo, algunas definiciones sugieren una ausencia completa de conciencia. Esta diversidad de descripciones subraya la complejidad del fenómeno y sugiere que podría no tratarse de una experiencia única y uniforme.
La superposición de síntomas como el letargo con otros estados, como la somnolencia, requiere una distinción cuidadosa en la investigación para evitar la confusión entre fenómenos relacionados. La inclusión de la "incapacidad de recordar" en algunas definiciones también apunta a una posible conexión entre el "bloqueo mental" y los procesos de memoria, una relación que merece una mayor exploración.
La comprensión del "mind blanking" se está abordando a través de un esfuerzo colaborativo entre neurocientíficos y filósofos. Los neurocientíficos emplean métodos objetivos para medir la actividad cerebral, utilizando técnicas como la resonancia magnética funcional (fMRI) y la electroencefalografía (EEG) para identificar los correlatos neuronales de este bloqueo.
Por otro lado, los filósofos contribuyen explorando su experiencia subjetiva, sus implicaciones para las teorías de la conciencia y su relación con otros estados mentales. Investigadores como Thomas Andrillon (Universidad de Lieja), Athena Demertzi (Universidad de Lieja), Jennifer Windt (Universidad de Monash) y Antoine Lutz (Centro de Investigación en Neurociencia de Lyon) son figuras clave en este campo.
La participación de investigadores de múltiples países resalta el interés global en comprender este fenómeno, lo que sugiere que podría tener características universales y ser un área de estudio valiosa en diversos contextos culturales y sociales.
La investigación sobre la actividad cerebral durante los episodios descritos ha revelado varios hallazgos importantes. Estudios que utilizan fMRI y EEG han mostrado firmas neuronales específicas en las redes frontales, temporales y visuales del cerebro que preceden a un "mind blank".
Durante el "bloqueo mental" inducido activamente (por ejemplo, pidiendo a los participantes que intenten vaciar sus mentes), se han observado desactivaciones en regiones cerebrales asociadas con el habla, la memoria y la planificación motora, como el giro frontal inferior, el área de Broca, la corteza motora suplementaria y el hipocampo.
Sin embargo, también se ha encontrado que un aumento en la actividad neuronal en las regiones corticales posteriores puede preceder al "mind blanking", posiblemente debido a una sobrecarga cognitiva.
Un hallazgo particularmente intrigante es la evidencia de "episodios de sueño local", durante los cuales partes del cerebro exhiben patrones similares a los del sueño (ondas cerebrales lentas) mientras la persona permanece despierta.
Estos episodios a menudo se acompañan de una disminución de la frecuencia cardíaca y del tamaño de la pupila. Curiosamente, los episodios espontáneos de este fenómeno se asocian con una reducción de la actividad cerebral en una amplia gama de regiones, incluidas las áreas mesiofrontales que previamente se habían relacionado su inducción.
La conexión entre el "bloqueo mental" y marcadores fisiológicos como la frecuencia cardíaca y el tamaño de la pupila indica que no es puramente un fenómeno cognitivo, sino que también tiene un componente fisiológico medible objetivamente.
Es fundamental distinguir el "mind blanking" del "mind wandering" (divagación mental), un fenómeno más estudiado en el que la atención se desplaza hacia pensamientos internos que fluyen sin problemas.
A diferencia de la divagación, que se caracteriza por este flujo interno de pensamientos, el bloqueo se define por la ausencia de contenido mental. Mientras que el primero a menudo involucra la red neuronal por defecto, el segundo muestra una disminución en la complejidad de la señal y una actividad reducida en regiones vinculadas a la atención, el lenguaje y la memoria.
Además, las personas que describen bloqueo mental a menudo se sienten más somnolientas y lentas, y cometen más errores en comparación con los momentos de divagación. Estas distintas firmas neuronales y experiencias subjetivas respaldan firmemente la idea de que el bloqueo es un estado separado y no simplemente una forma de divagación mental, además carecería de un flujo interno de pensamiento, una diferencia clave en el desarrollo de métodos para detectar y estudiar estos estados.
La mente suele quedarse "en blanco" hacia el final de tareas de atención prolongada y exigente, como exámenes, después de períodos de privación del sueño y tras un ejercicio físico intenso. Sin embargo, también se ha descrito como un estado de vigilia típico y puede ocurrir tanto espontáneamente como al intentar vaciar la mente de forma activa.
Curiosamente, parece estar relacionado tanto con estados de alta como de baja excitación fisiológica. La frecuencia con la que se experimenta varía considerablemente entre individuos, ocurriendo en promedio entre el 5 y el 20 por ciento del tiempo.
La asociación con estados de alta y baja excitación sugiere una relación en forma de U, durante la que se necesita un nivel óptimo de excitación para una función cognitiva sostenida. La mayor frecuencia de "mind blanking" después de tareas de atención prolongada, privación del sueño y ejercicio intenso apunta a un posible papel del agotamiento cognitivo o el agotamiento de recursos en el desencadenamiento de estos episodios.
El "bloqueo mental" es un fenómeno común en la vida diaria y puede provocar errores en tareas que requieren mucha atención, como conducir. Los niños y adultos con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) informan de esta experiencia con mayor frecuencia que las personas neurotípicas.
Además, es uno de los síntomas principales del trastorno de ansiedad generalizada que figura en el DSM-5. También se ha observado en otras afecciones neurológicas y psiquiátricas como lesiones cerebrales y los trastornos del sueño. Existe la posibilidad de que pueda utilizarse como un biomarcador clínico o una característica de diagnóstico.
Comprender cómo inducir deliberadamente este bloqueo podría ofrecer estrategias para controlar la ansiedad y los pensamientos negativos. La asociación del "bloqueo mental" con varias afecciones clínicas sugiere que podría ser un síntoma o un factor contribuyente a estos trastornos, lo que justifica una mayor investigación sobre su potencial diagnóstico y terapéutico. La idea de inducirlo deliberadamente con fines terapéuticos abre una interesante vía para futuras investigaciones y posibles aplicaciones en la salud mental.
El "mind blanking" emerge como un estado mental distinto y común que desafía la concepción de una conciencia ininterrumpida durante la vigilia. Se ha logrado un progreso significativo en la comprensión de sus correlatos neuronales y los factores que influyen en su aparición.
Es crucial reconocer las diferencias individuales en su experiencia subjetiva. Las investigaciones futuras y continuas serán esenciales para una comprensión más profunda y matizada de la conciencia humana y la diversidad de las vidas mentales internas.