Las protestas de los agricultores franceses derivaron ayer en ataques contra camiones extranjeros, incluidos algunos españoles, que fueron desvalijados de su carga, en particular en varios puntos del valle del Rodano.
Los medios de comunicación franceses dieron cuenta de varios de esos ataques, en particular al sur de la ciudad de Montelimar, donde cientos de vehículos, incluidos más de un centenar de camiones, bloquearon la autopista A7 y la carretera N7, que discurren en paralelo, desparramando cargas de estiércol, paja, escombros y neumáticos.
El canal de televisión BfmTV mostró cómo toneladas de frutas y hortalizas españolas terminaron en el asfalto. Syklvie Meynier, viticultora y responsable del sindicato Fnsea en ese departamento de Drome, explicó a este canal que con su grupo habían “detenido los camiones extranjeros con la mayor cortesía.
Hemos abierto los camiones y vaciado todo lo que era extranjero”. “Lo que nos cabrea es que tengamos que importar los alimentos que tenemos aquí. Nosotros producimos con unas condiciones excepcionales”, añadió Meynier.
Laurent, otro viticultor de la localidad de Rochegude, señaló a la emisora France Bleu Drome Ardeche que habían vertido una cisterna de vino blanco español y dijo que estaban “orgullosos”. De acuerdo con esta radio, entre una docena y una quincena de cargamentos de camiones extranjeros con frutas y verduras acabaron en el suelo en una rotonda en Malataverne que da acceso a la N7 y a la A7.
En Nimes (sureste), un fotógrafo presenció cómo se prendía fuego a frutas y verduras españolas que habían sido vaciadas en la carretera en otro bloqueo de agricultores. El miércoles ya se registraron varios incidentes con cargamentos de alimentos procedentes del extranjero.
En uno de ellos que sucedió en Bretaña, el conductor de un camión con matrícula francesa trató de ofrecer resistencia a los agricultores, que al comprobar que transportaba jamón español, le vaciaron la caja. En ese caso la Gendarmería intervino cuando llegaron a las manos. En general, la consigna que tienen las fuerzas del orden es no intervenir, como lo recordó este miércoles la portavoz del Gobierno francés, Prisca Thevenot.
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) denunció ayer que los agricultores franceses estén tirando mercancía y calificaron esa situación de “indignante” en sus redes sociales.
La embajada española en Francia explicó que ayer no tenía constancia de ninguna denuncia, que están en contacto con las autoridades francesas y que cuando reciban alguna denuncia concreta actuarán “para defender los intereses españoles”.
En toda Francia hay decenas de bloqueos en autopistas y carreteras con mucho tráfico internacional, como la A63 entre Bayona y Burdeos, la A64 entre Bayona y Toulouse, o la A7 (en el eje del Rodano) al sur de Lyon.
El primer ministro, Gabriel Attal, recibió ayer a los titulares de los departamentos de Agricultura, de la Transición Ecológica y de Economía y Finanzas para abordar la crisis de los agricultores, a los que el miércoles su Ejecutivo prometió una primera respuesta “en los próximos días”.
Los sindicatos agrícolas reivindican exigir un cambio en la política comercial de la UE, simplificar la burocracia, y el mantenimiento de las exenciones fiscales al gasóleo agrícola.