La coalición militar liderada por Arabia Saudí que interviene en el Yemen desde 2015 negó ayer su implicación en el bombardeo que dejó el viernes más de 80 muertos en un centro de detención en la ciudad yemení de Saada, en el norte del país y bastión de los rebeldes hutíes.
“Estas afirmaciones de la milicia (hutí) son infundadas”, indicó el portavoz de la alianza, Turki al Malki, en un comunicado reproducido por la agencia oficial saudí SPA, en relación al bombardeo contra el centro penitenciario.
Según la nota, la alianza realizó una “revisión posterior a la acción integral (del bombardeo), de acuerdo con el mecanismo interno del Comando de Fuerzas Conjuntas de la Coalición y se demostró que estas afirmaciones no tienen fundamento”.
Sin embargo, alegó que el centro de detención en Saada no está incluido en la lista de instalaciones que no se pueden bombardear “en concordancia con el mecanismo acordado con la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) del Yemen”.
Añadió que tampoco el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) les había informado de que no se podía atacar ese objetivo, ni que se adhiere “a las normas del Derecho Internacional Humanitario relativas a los centros de detención que establece símbolos distintivos y medidas preventivas para tales lugares”.
Por su parte, el Ministerio de Salud del Gobierno de los rebeldes hutíes del Yemen elevó ayer a 82 la cifra de muertos en el bombardeo, mientras que el número de heridos asciende a 266.
El ministro de Salud del Gobierno de los hutíes, Taha al Mutawakil, reiteró el llamamiento a los organismos internacionales y ONG para que abran un puente aéreos para facilitar la evacuación de los heridos.
Por su parte, fuentes hutíes aseguraron en condición de anonimato que los equipos de rescate están sacando cadáveres de un sótano perteneciente al centro de detención, por lo que la cifra de fallecidos podría aumentar.
Hasta el momento, dos cuerpos fueron sacados de debajo de los escombros del sótano, en el que según la fuente se encontraban un gran número de detenidos.
Reacciones internaciones
Al bombardeo reaccionó EEUU, cuyo secretario de Estado, Antony Blinken, exigió una “desescalada” del conflicto. “La escalada de los combates solo exacerba la grave crisis humanitaria y el sufrimiento del pueblo yemení”, expresó Blinken.
También el Ministerio iraní de Exteriores condenó ayer los ataques aéreos contra civiles yemeníes y afirmó que los países que arman a los atacantes son cómplices de la masacre.
Por su parte, el Ministerio de Interior de Emiratos Árabes Unidos (EAU) anunció la prohibición por un mes del uso de drones y la práctica de cualquier deporte de vela o de vuelo sin motor.