Las autoridades ucranianas han pedido a la población que no intente derribar por su cuenta drones suicidas iraníes al tiempo que acusaron al país asiático de complicidad con la agresión rusa y de cometer crímenes de guerra.
Seis drones iraníes "Shahed-136" fueron derribados a las diez de la mañana del lunes por la defensa aérea ucraniana, según el Ejército, que además aseguró que se logró interceptar cerca del 85 % de esos dispositivos en toda la jornada.
Los ataques contra objetivos múltiples en Ucrania han suscitado el debate entre los ucranianos sobre cómo contrarrestar la amenaza de la mejor manera.
Varios mensajes muy compartidos en redes sociales, incluido uno de un consejero del ministro del Interior, Anton Gerashchenko, sugirió que todos los ucranianos con armas de fuego deberían intentar derribar los drones si los ven.
El propio ministro, Denys Monastyrskyi, sin embargo contradijo ese consejo y dijo que la probabilidad de deshabilitar un dron es muy baja y hay un riesgo para quien dispara y para la gente de su entorno.
La discusión sobre el asunto ha aportado algo de sensación de alivio entre los ucranianos y algunos comentaristas en medios afirman que probablemente los rusos esperaban que la población se asustara o huyera antes que debatir sobre la mejor manera de derribarlos.
Los ataques, sin embargo, se han cobrado víctimas, la quinta de las cuales fue rescatada hoy de entre los escombros de un edificio de viviendas destruido en lunes en un ataque con drones en Kiev.
Viktor Kevliuk, analista militar del Centro de Estrategias de la Defensa, declaró a EFE que "reaccionar a las alertas aéreas y usar los refugios" sigue siendo lo más importante que los civiles pueden hacer para protegerse de los drones.
Con múltiples alertas aéreas durante el día y la noche muchos optan sin embargo por quedarse en sus viviendas, siguiendo la regla de las "dos paredes".
Esa regla indica que al menos dos paredes deben separar a una persona del exterior y la segunda de ellas sirve para parar la metralla y fragmentos que alcancen la primera en caso de que un proyectil o un dron impacte en el edificio.
En la práctica eso significa que algunos residentes en Kiev prefieren dormir en los pasillos o situarse en ellos cuando ven la alerta aérea en sus teléfonos móviles.
Yuriy Butusov, periodista ucraniano especialista en temas militares en "Censor.net", sugiere que a parte de aterrorizar a la población civil y destruir la infraestructura ucraniana, los ataques con drones están dirigidos a detectar y acabar con los sistemas de defensa aérea del país.
"La batalla por el control del espacio aéreo es un prerequisito clave para la operación de ofensiva estratégica de las fuerzas rusas", que Rusia puede estar planeando para hacerse con la iniciativa estratégica, escribió Butusov en su página en Facebook.
Indicó que Rusia ataca objetivos civiles para intentar obligar a Ucrania a desplazar sus sistemas de defensa antiaérea desde el frente, donde son clave para evitar que las tropa rusas usen su aviación para impedir la ofensiva ucraniana.
Añadió que el uso ininterrumpido de drones en pequeños grupos sobre toda Ucrania también tiene como objetivo hacer que la defensa aérea sea más estacionaria y, por lo tanto, más vulnerable a los ataques rusos.
El grupo "Resistencia Nacional" dentro de las Fuerzas de Operaciones Especiales del Ejército ucraniano reveló este lunes que pudo detectar la presencia de una veintena de instructores iraníes en la región sureña de Jersón.
El grupo afirmó que adiestran a los rusos sobre cómo usar los drones kamikaze y dirigir el lanzamiento contra objetivos civiles.
Según el movimiento de resistencia ucraniano en la zona, los instructores iraníes también están presentes en la Crimea ocupada y operan en el centro militar de Chauda, la base aérea de Kirovsky y cerca del cabo Tarankhut.
Mientras que Irán ha negado haber suministrado drones a Rusia el ministerio ucraniano de Exteriores afirmó en un comunicado que "entregar armas para entrar en una guerra de agresión en Ucrania y matar a ciudadanos ucranianos convierte a Irán en cómplice en el crimen de agresión, crímenes de guerra y actos terroristas de Rusia contra Ucrania".