Imran Shafi, que fue uno de los secretarios personales del ex primer ministro Boris Johnson, ha afirmado este lunes que el antiguo líder conservador pensaba que la pandemia de covid "no era para tanto" cuando a principios de 2020 estalló la alarma a nivel global.
Shafi ha admitido además que tratar con el entonces jefe del Gobierno, forzado a dimitir en julio de 2022 por los escándalos internos, era "disfuncional", pues cambiaba constantemente de opinión y estaba rodeado de voces contradictorias.
El alto funcionario ha comparecido ante la investigación oficial sobre la gestión gubernamental durante la pandemia de coronavirus, antes de que previamente lo hiciera su colega Martin Reynolds.
A preguntas del abogado Hugo Keith, que se encarga de interrogar a los testigos en la pesquisa presidida por la antigua jueza Heather Hallett, Shafi concedió que el caos en torno a Johnson "no era propicio para tomar buenas decisiones".
Al inicio de la crisis sanitaria, el ex primer ministro se jactó, en marzo de 2020, de haber dado la mano a los pacientes en una visita a un hospital con enfermos de covid, antes de ser ingresado él mismo de gravedad el siguiente mes de abril.
Durante la sesión de hoy, se han hecho públicos mensajes de WhatsApp entre sus colaboradores, en los que se quejan de su estilo impredecible y errático.
"Estoy al límite de mis fuerzas. Cambia de dirección estratégica todos los días (el lunes todos temíamos que el virus regresara como en Europa, en marzo, etc.; hoy estamos en modo 'déjalo que estalle' porque el Reino Unido es patético, necesita una ducha fría, etc.)", escribe en otoño de 2020 el entonces secretario permanente del mandatario, Simon Case.
"No está capacitado para liderar y no podemos apoyarlo para que lo haga de esta manera. El capitán del equipo no puede cambiar las decisiones sobre las grandes jugadas todos los días (...) Gobernar no es tan difícil pero este tipo lo está haciendo imposible", añade Case en una comunicación a Dominic Cummings, antiguo súperasesor de Johnson y hoy su enemigo, que declara el martes.
En su comparecencia esta mañana, Reynolds, otro secretario personal de Johnson que dimitió en 2022 por su implicación en las fiestas ilegales en Downing Street durante la pandemia, ha admitido que el Gobierno británico no "tenía los planes ni procedimientos adecuados" para lidiar con la crisis sanitaria.
Hallett abrió el pasado 3 de octubre la segunda de cuatro partes de la investigación oficial sobre la epidemia, ordenada por el propio Ejecutivo y que en esta etapa analiza las decisiones que tomaron las autoridades entre enero de 2020 y el levantamiento de las restricciones en febrero de 2022.
La pesquisa sobre la gestión de una pandemia que causó más de 226.000 muertes en el Reino Unido no tiene la misión de hallar culpables, sino que emitirá recomendaciones para mejorar el sistema, aunque el Gobierno no está obligado a adoptarlas.