La Comisión Europea desbloqueará “antes de Navidad” los fondos previstos para la Autoridad Palestina que quedaron suspendidos tras el ataque terrorista del movimiento islamista Hamás contra Israel del 7 de octubre, indicó este viernes el alto representante comunitario para la Política Exterior, Josep Borrell. 

“La Comisión desbloqueará en unos días los fondos a la Autoridad Palestina que han estado desbloqueados desde octubre y el pago se hará antes de Navidad”, aseguró Borrell en una conversación con un grupo de medios, entre ellos EFE. 

A raíz de los atentados de Hamás, la Comisión Europea decidió realizar una auditoría de la financiación con la que apoya a los palestinos -al margen de la ayuda humanitaria, que no se vio afectada por el bloqueo- para determinar si de alguna manera era desviada para apoyar el terrorismo, el extremismo o el antisemitismo. 

La Comisión revisó ayudas por valor de 691 millones de euros entre 2021 y 2023 previstos para la Autoridad Palestina, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), así como otras ONG, y para proyectos de asistencia a la población.

La conclusión del estudio fue que los fondos no contribuyen a alimentar el terrorismo o el extremismo. 

En Bruselas hay creciente preocupación por la situación no solo en Gaza sino también en Cisjordania y el Consejo de la UE (los países) trabaja ya en posibles sanciones contra colonos israelíes responsables de ejercer violencia contra los palestinos en esa zona. 

Borrell alertó de que decenas de miles de palestinos han perdido su trabajo y no cuentan con ingresos, mientras que 300.000 familias han perdido los empleos que dependían de la economía israelí. 

“La crisis económica en Cisjordania es una de las razones por las que estar preocupado, no solo por la explosión de violencia sino también por la destrucción de viviendas”, comentó, y advirtió de la “profunda crisis económica” que afecta a los jóvenes palestinos. 

En la cumbre de líderes de la UE que concluyó hoy se celebró un “debate estratégico” sobre la situación en Gaza pero no se aprobaron conclusiones, que necesitan el consenso de todos los países. 

Los Veintisiete mantienen división de opiniones en particular sobre la necesidad de un alto el fuego en la Franja, como se comprobó en el último voto en la Asamblea General de la ONU, en el que 17 Estados miembros votaron a favor de esa medida pero dos lo hicieron en contra y el resto se abstuvo. 

La resolución, que no es vinculante, salió adelante por una abrumadora mayoría. 

En cualquier caso, Borrell dejó claro que es común la “preocupación por el alto número de víctimas civiles”.