El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó ayer crear una misión independiente de investigación de las posibles violaciones a las libertades fundamentales cometidas por el régimen de Irán en las protestas tras la muerte en septiembre de la joven Mahsa Amini. La resolución que incluye este nuevo mecanismo de investigación se aprobó con 25 votos a favor, 16 abstenciones y seis en contra, entre estos últimos el de China, que intentó previamente sin éxito que se retirara el texto que aludía a la creación de la misión investigadora. Esta misión tendrá por objetivo “recoger y analizar evidencias” de violaciones de los derechos humanos en el marco de una represión que causó ya más de 300 muertos y cerca de 15.000 detenidos.
La resolución presentada por el alto comisionado Volker Turk pidió además a Irán que permita un acceso sin obstáculos a estos expertos para que lleven a cabo libremente sus investigaciones, así como al relator especial de la ONU para ese país, Javaid Rehman. El texto, que además de China votaron en contra Cuba, Armenia y Pakistán pidió al Gobierno de Irán “acabar con todas las formas de discriminación y violencia contra mujeres y niñas en la vida pública y privada”.
También exigieron a Teherán poner fin a las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones, la violencia sexual y de género, los arrestos arbitrarios, la tortura y otros abusos contra los manifestantes que protagonizaron más de dos meses de protestas. Por parte de Irán, la vicepresidenta para la Mujer y la Familia, Khadijeh Karimi, intervino para advertir que su Gobierno “no reconocerá este mecanismo".