El grupo yihadista Estado Islámico (EI) revindicó hoy el atentando con explosivos en una mezquita chií en el norte de Afganistán, en el que murieron al menos doce personas y 35 resultaron heridas en pleno mes sagrado musulmán de ramadán.
"Con la ayuda de Dios y durante la batalla de la venganza de los dos jeques, (...) los soldados del califato pusieron una maleta bomba dentro de un templo de los infieles en la ciudad de Mazar-e-Sharif, en el norte de Afganistán", según un comunicado el EI difundido en la red de mensajería Telegram.
La nota apunta que los soldados tenían el objetivo de activar esa bomba en un momento en el que hubiera "una muchedumbre dentro del templo", un atentado que dejó "más de 100 muertos y heridos", sin desglosar la cifra de víctimas.
Este atentado se produce en la campaña de "venganza de los dos jeques" lanzada la semana pasada por el nuevo portavoz del EI, Abu Omar al Muhager, en referencia a la muerte del anterior líder del EI, Abu Ibrahim al Hashim al Qurashi, que se hizo explotar durante una operación estadounidense el pasado febrero en el noroeste de Siria, así como del anterior portavoz, Abu Hamza al Qurashi.
El atentado tuvo lugar hoy durante el rezo del mediodía en una mezquita chií repleta de fieles en la ciudad de Mazar-e-Sharif, capital de la provincia de Balkh, según explicó a Efe el director provincial de Información y Cultura, Molavi Mohammad Norani.
Se trata del segundo día esta semana con atentados importantes contra la minoría chií en Afganistán, después de que el martes se produjeran varias explosiones en dos centros educativos en el barrio de la minoría chií hazara de Dashte Barchi, en el oeste de Kabul, causando al menos 6 muertos y 25 heridos, según el dato oficial.
La comunidad chií hazara vivió uno de sus peores atentados en la capital afgana en mayo de 2021, cuando un ataque contra una escuela femenina dejó 110 muertos, en su mayoría niñas, y 290 heridos, según datos de la Fundación Hazara.