El informe del OIEA deja más sombras que luces en Moscú y Kiev

El informe del OIEA deja más sombras que luces en Moscú y Kiev
Un grupo de trabajadores contempla un edificio civil destruido tras un bombardeo en Jarkov | David Ryder (ep)

El informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre la central nuclear de Zaporiyia no dejó satisfechos ni a Rusia ni a Ucrania: Kiev exige que la agencia atómica de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) “fuerce” la desmilitarización de la planta y Moscú niega tener equipamiento militar en la central. 
 

“El mundo no solo merece, sino que también necesita, que los representantes del OIEA obliguen a Rusia a desmilitarizar el territorio de la central nuclear y devolver el control total a Ucrania”, dijo el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. El mandatario saludó que el informe del OIEA señalara la presencia de “equipo militar ruso en el territorio de la central nuclear”. 
 

Durante la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, el director general del OIEA, Rafael Grossi, advirtió de que la presencia de vehículos y equipamiento militar rusos en la planta supone una presión indebida sobre la planta y que por ello deberían ser retirados. Además, Grossi pidió crear una zona de seguridad nuclear alrededor de la planta y el cese “inmediato” de los bombardeos.

 

Sin equipos militares

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, negó a su vez haber desplegado equipos militares en la central, aunque ordenó también a la agencia atómica rusa, Rosatom, que proponga medidas para garantizar la seguridad de la planta. “He visto en el informe que dice que el OIEA considera necesario retirar equipos militares del recinto de la planta. Pero en el territorio de la planta no hay equipos militares”, dijo Putin que se mostró dispuesto a invitar a la planta bajo control ruso a la prensa europea y estadounidense para que lo comprueben personalmente. Al mismo tiempo, aseguró que se fía del informe presentado por Grossi ante el Consejo de Seguridad.

 

Cascos azules

Entretanto, Ucrania se mostró partidaria del envío de cascos azules a Zaporiyia. “Desplegar el contingente de mantenimiento de la paz, transferirle el control y sacar a los ocupantes rusos puede ser una de las formas (de crear la zona de seguridad)”, dijo Petro Kotin, responsable de la empresa nuclear ucraniana Energoatom.
 

El asesor presidencial ucraniano, Mykhailo Podolyak, lamentó en una conversación con el rotativo digital ‘Current Time’ que el OIEA no diese recomendaciones más rotundas para retirar rusos.

 

Nuevo ataque

Por otro lado, el OIEA, informó hoy que la planta volvió a ser bombardeada, dañando una línea eléctrica de reserva que la une con una central térmica cercana.
 

En un comunicado, indican que el incidente pone de manifiesto “los importantes riesgos para la seguridad nuclear de la instalación”.

El informe del OIEA deja más sombras que luces en Moscú y Kiev

Te puede interesar