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miércoles | 11 diciembre | 2024
El Ejército israelí mostró este lunes a la prensa internacional un compilado de imágenes de la mascare perpetrada por el grupo islamista Hamás el pasado 7 de octubre, que enseña algunas de las atrocidades cometidas por los atacantes.
La presentación tuvo lugar en una base militar al norte de Tel Aviv y contó con una declaración del portavoz oficial de las Fuerzas de Defensa de Israel, Daniel Hagari.
El portavoz reconoció haber dudado mucho si exhibir o no las imágenes y destacó que estas forman parte del proceso interno del Ejército de "entender por qué está en guerra".
Las imágenes enseñadas mostraban decenas de cadáveres esparcidos por el suelo de distintas comunidades y carreteras, muchísima sangre, cuerpos de bebés quemados y una imagen de un soldado decapitado.
Según informó el Ejército, los vídeos exhibidos hoy incluían imágenes capturadas por los propios milicianos de Hamás, por víctimas del ataque, por soldados, personal de los servicios de emergencia y por cámaras de videovigilancia de los kibutz atacados y de carreteras de la zona.
Se trata de la primera presentación oficial por parte del Ejército israelí de un compilado de imágenes de la masacre perpetrada por Hamás, que se saldó con unos 1.400 muertos en Israel y más de 200 personas secuestradas y llevadas a Gaza.
Aquel ataque dio comienzo a una sangrienta guerra que marca hoy su decimoséptima jornada consecutiva de combates y registra más de 4.600 fallecidos en Gaza por los incesantes bombardeos israelíes.
El portavoz del Ejército israelí dijo hoy durante la presentación de las imágenes que la ofensiva que están llevando a cabo sobre la Franja "no tiene nada que ver con los palestinos o con el islam" sino que se trata de "no permitir que gobierne el terror", en referencia al control de facto de Hamás sobre ese territorio.
El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, pidió este lunes una "pausa humanitaria" en la Franja de Gaza antes de que los ministros del ramo de los Veintisiete aborden la cuestión, ya que por el momento la entrada de ayuda para los civiles está muy por debajo de las necesidades.
“El secretario general de la ONU (António Guterres) lo ha pedido mucho. Y, personalmente, creo que una pausa humanitaria es necesaria para permitir que entre el apoyo humanitario y sea distribuido”, afirmó Borrell a su llegada a un Consejo de ministros de Exteriores comunitarios.
“La mitad de la población de Gaza se ha desplazado de sus hogares”, apostilló.
Borrell respondió así a la pregunta de si cree que los ministros lograrán hoy un consenso sobre esa petición de una pausa humanitaria.
“No puedo anticipar el resultado de la reunión. Pero es algo que tendremos que discutir. Y sé que los líderes en un par de días lo tendrán que discutir también”, dijo.
Recordó que, en la cumbre convocada por el presidente egipcio, Abdelfatah Al Sisi, este fin de semana en El Cairo para abordar la situación en la Franja de Gaza tras los atentados del movimiento islamista Hamás en Israel y los bombardeos israelíes en ese enclave palestino, Guterres hizo una “llamada dramática” a que entre la ayuda humanitaria.
Borrell apuntó que el sábado se permitió la entrada de 20 camiones cargados de asistencia humanitaria a través del paso de Rafah, que comunica la Franja con Egipto, y que el domingo pasaron otros 20, pero subrayó que en condiciones normales, “sin guerra”, el tráfico diario de camiones suele ser de un centenar.
Según señaló, la pausa humanitaria también es necesaria para que puedan ser devueltos los rehenes israelíes que retiene Hamás en Gaza.
El jefe de la diplomacia comunitaria señaló que también participará en el consejo el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, para abordar las necesidades en la Franja.
Borrell hizo hincapié en que los ataques con cohetes de Hamás tienen que detenerse, la gente que está secuestrada debe ser liberada “obviamente, como parte de cualquier paso hacia la distensión”, y es necesario “empezar a pensar en cómo reavivar el proceso político”.
En su opinión, el proceso político entre israelíes y palestinos “ha sido olvidado durante demasiado tiempo, las grandes potencias se han olvidado del problema palestino pensando que se iba a resolver solo”, comentó.
“Pero la prioridad en este momento es que el apoyo humanitario entre en Gaza”, recalcó Borrell, y apuntó que Egipto está dispuesto a dejar pasar a los camiones que hacen fila en Rafah.
“No quiero echar la culpa a nadie. Pero de hecho los camiones no están entrando”, dijo.
Para el político español, la guerra rusa en Ucrania y esta guerra tienen “diferentes causas y consecuencias” aunque las dos están “enviando ondas expansivas a todo el mundo”.
“Y Rusia ciertamente está sacando ventaja de la situación, del tema de los dobles raseros. Es algo que ya estaba ahí entre de la guerra en Gaza; ahora, vuelve otra vez”, indicó.
Borrell fue tajante en cuanto a que “tenemos que mostrar nuestro fuerte apoyo a Israel, porque ha sufrido uno de los mayores ataques contra el pueblo judío, esto tiene que ser condenado y lo hacemos”.
“Pero al mismo tiempo, tenemos que tener en consideración a los palestinos que son asesinados, también son víctimas de Hamás”, subrayó, y agregó que “tenemos que mostrar exactamente la misma preocupación por cada civil que es asesinado”.
Israel continúa atacando objetivos de la milicia chií Hizbulá en el sur de Líbano, desde donde siguen los lanzamientos de cohetes y misiles antitanque a otro lado de la frontera, que vive su momento de mayor tensión desde 2006 y en paralelo a la guerra con las milicias islamistas lideradas por Hamás en Gaza.
"Durante la noche, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron una célula terrorista en territorio libanés, junto con un puesto de lanzamiento de misiles antitanque", informó un portavoz militar.
La "célula terrorista" planeaba lanzar un misil antitanque hacia la ciudad israelí de Shlomi, que figura entre las más de cuarenta comunidades del norte de Israel que han sido evacuadas por seguridad.
Horas antes, el Ejército informó de que había atacado un complejo militar y un puesto de observación de Hizbulá y que un avión desmanteló otra "célula terrorista" que operaba armada cerca de la frontera.
La frontera entre Israel y Líbano vive su momento más tenso desde la 2006 cuando tropas israelíes y Hizbulá libraron una guerra, con intenso intercambio de fuego durante dieciséis días consecutivos y casi medio centenar de muertos a ambos lados.
La milicia libanesa ha lanzado decenas de misiles antitanque, cohetes y morteros hacia suelo israelí, donde han intentado infiltrarse algunos de sus hombres; a lo que Israel ha respondido con intensos ataques con artillería y por aire, incluso con ataques selectivos para matar milicianos.
La escalada de tensión en la frontera, la mayor desde 2006, ha causado al menos 47 muertos: 6 en Israel -5 soldados y un civil- y al menos 41 en el Líbano, incluyendo 8 civiles -entre ellos un camarógrafo de la agencia Reuters-, 27 miembros de Hizbulá y 6 integrantes de milicias palestinas.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, visitó ayer a las tropas en el frente norte donde cada vez están destinando más fuerzas, y advirtió a Hizbulá de que si entra en la guerra "cometerá el peor error de su vida" y "añorará" el conflicto de 2006.
Dos palestinos murieron este lunes por disparos del Ejército israelí durante una redada militar en un campo de refugiados al norte de Ramala, en Cisjordania ocupada, lo que eleva a 95 la cifra de palestinos fallecidos en este territorio por fuego israelí desde el comienzo de la guerra con Hamás en Gaza.
El Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) anunció hoy el fallecimiento de dos jóvenes en el campo de refugiados de Yalazón y denunció que otros cuatro palestinos resultaron heridos por disparos de soldados israelíes.
La agencia oficial de noticias palestina, Wafa, identificó a los fallecidos como Mahmud Said Nakhleh y Mohamad Nidal Ilian, y detalló además que otros 20 palestinos fueron detenidos durante la redada.
Según Wafa, los jóvenes fallecidos fueron alcanzados por disparos del Ejército tras haber lanzado piedras contra las tropas que estaban operando en el campo.
Consultada por EFE sobre este incidente, la portavocía militar israelí no ofreció una respuesta inmediata ni detalló el objetivo de la redada en Yalazón.
Estos episodios siguen a la muerte ayer de ocho palestinos en distintos incidentes en Cisjordania ocupada.
Dos de ellos fallecieron en un ataque aéreo israelí a una mezquita de la urbe de Yenín que, según el Ejército, albergaba "un complejo terrorista subterráneo" utilizado por milicianos de los grupos islamistas Hamás y Yihad Islámica Palestina.
Durante la jornada de ayer, además, otros seis palestinos murieron por disparos del Ejército durante enfrentamientos desencadenados en distintas localidades del territorio cisjordano.
De esos seis fallecidos, uno murió en la localidad de Qabatiya, uno en Tubas, uno en el campo de refugiados de Al Aroub y tres en la ciudad de Nablus, incluyendo un joven de 17 años.
Según el Ministerio de Sanidad palestino, esto eleva a 95 la cifra de muertos por disparos de tropas y colonos israelíes en Cisjordania desde que el 7 de octubre estalló la guerra entre Israel y Hamás -organización considerada terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos- en Gaza, lo que ha aumentado aún más la violencia regional.
Cisjordania vive en 2023 su mayor pico de violencia desde la Segunda Intifada con más de 300 muertos en lo que va de año.
Fuerzas israelíes han arrestado a casi 600 palestinos en las últimas dos semanas -la mayoría sospechosos de tener vínculos con Hamás- mientras siguen las intensas incursiones de fuerzas israelíes en localidades palestinas, que a menudo derivan en enfrentamientos con las tropas y víctimas mortales.
Israel se hizo con el control de Cisjordania en 1967, y desde entonces mantiene un largo régimen de ocupación y colonización sobre este territorio.
