El primer ministro en funciones de Países Bajos, Mark Rutte, anunció ayer su retirada de la política, después del colapso de su cuarto gobierno por diferencias sobre la política de asilo, y anunció que “ya no está disponible” como cabeza de lista electoral del Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD). “Ha habido especulaciones en los últimos días sobre mis motivaciones. La única respuesta es: Países Bajos”, anunció Rutte.
El político liberal, que lideró cuatro gobiernos desde 2010 y tres de ellos tuvieron que dimitir antes del final de la legislatura, anunció su retirada en un discurso parlamentario previa a un debate sobre los motivos que llevaron a la caída de la coalición de centroderecha que gobernó el país desde enero de 2022. Rutte aseguró que “es un buen momento para pasar el testigo” y explicó que tomó esta decisión “con sentimientos encontrados, con muchas emociones”, pero admitió que le “sienta bien” haberlo hecho. Explicó, además, que la cúpula del VVD no le exigió su retirada. Fue líder de los liberales durante 17 años.
Sobre su futuro más inmediato, señaló que “no sabe” lo que va a hacer, aunque descartó por ahora una candidatura a la secretaría general de la OTAN u otro cargo de alto nivel en la Unión Europea (UE), y subrayó que seguirá dando clases en una escuela de La Haya “tal vez por unos días” más, hasta determinar su futuro. Rutte seguirá siendo primer ministro en funciones hasta que se forme un nuevo gobierno tras las próximas elecciones, para las que todavía no hay fecha, y dijo que el rey Guillermo Alejandro le pidió que siga haciéndose cargo hasta entonces de los asuntos “importantes” a nivel nacional.