La madre del líder opositor ruso, Alexéi Navalni, fallecido la semana pasada en prisión, acusó hoy a las autoridades de amenazarla y de querer enterrar a su hijo en secreto para que sus partidarios no puedan despedirse del enemigo número uno del presidente, Vladímir Putin.
"En mi presencia reciben órdenes del Kremlin o del aparato central del Comité de Instrucción. Quieren que se haga en secreto, sin despedida. Quieren llevarme a las afueras del cementerio, a una tumba fresca y decir: 'Aquí yace su hijo'", dijo en un vídeo colgado en el canal de Telegram del equipo de Navalni.
La madre del político, Liudmila Naválnaya, agregó: "Yo no estoy de acuerdo con esto. Quiero que vosotros, los que apreciabais a Alexéi, para los que su muerte fue una tragedia personal, tengáis la oportunidad de despediros de él".
"Estoy grabando este vídeo porque han empezado a amenazarme: mirándome a los ojos me dicen que si no acepto un funeral secreto, harán algo con mi hijo", asegura la progenitora, quien dijo haber tenido la víspera acceso al cadáver y haber firmado el certificado médico de la muerte.
Mencionó a un investigador de apellido Voropáev, quien le dijo abiertamente: "El tiempo no está a tu favor, el cadáver se está descomponiendo".
"No quiero condiciones especiales, sólo quiero que todo se haga según la ley. Exijo que me entregan el cuerpo de inmediato", insistió.
Naválnaya aseguró que los especialistas rusos aseguran conocer el motivo de la muerte del opositor el viernes pasado en la cárcel ártica "Lobo Polar", pero siguen negándose a entregarle el cuerpo.
"En virtud de la ley debían haberme dado el cuerpo de Alexéi enseguida, pero no lo han hecho hasta el día de hoy. En su lugar, me chantajean, me ponen condiciones: dónde, cuándo y cómo debe ser enterrado Alexéi. Eso es ilegal", asegura en el vídeo.
La portavoz de Navalni, Kyra Yarmish, aseguró en Telegram que en el certificado médico firmado por la madre se dice que el opositor murió de "causas naturales".
Mientras, el abogado Iván Zhdánov, mano derecha del fallecido opositor, aseguró que las autoridades impusieron a la madre tres condiciones.
La primera es que Liudmila Naválnaya no puede hablar públicamente del entierro para que el cuerpo no pueda ser recibido en el aeropuerto por sus partidarios.
La segunda es que durante el sepelio la familia del fenecido debe estar acompañada en todo momento por un miembro del Comité de Instrucción de Rusia, órgano que depende directamente del Kremlin.
Por último, sólo al llegar a Moscú con el cadáver se decidirá la fecha del entierro, que tendrá lugar en Moscú o en la localidad de Vladímir.
"El sepelio debe ser exclusivamente familiar. Como enterraron secretamente a (el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni) Prigozhin, así debe ocurrir con Alexéi Navalni", le dijeron, según Zhdánov.
Hace unos días la madre de Navalni envío una carta al presidente ruso, Vladímir Putin, para que le entreguen el cadáver de su vástago, mientras sus correligionarios presentaron una demanda ante los tribunales para acelerar la entrega del cuerpo.
"Me dirijo a usted, Vladímir Putin. La solución de este asunto sólo depende de usted ¡Déjeme ver de una vez por todas a mi hijo!", dijo Liudmila Naválnaya en un vídeo colgado en YouTube y X.
La viuda de Navalni, Yulia, y su equipo culpan directamente a Putin, de ordenar el asesinato de su principal oponente político.
El Kremlin negó rotundamente las acusaciones y llamó a esperar los resultados de la autopsia, mientras Putin no ha aludido públicamente al tema.