Un equipo de rescate de la Unidad Militar de Emergencias (UME) del Ejército, compuesto por 56 militares y 4 perros, ha llegado este domingo a Marrakech para trabajar en una zona situada a 25 kilómetros del epicentro del terremoto, y otro de la Comunidad de Madrid ha partido hacia la misma ciudad esta tarde.
Marruecos ha solicitado oficialmente esta madrugada ayuda a España tras el terremoto que azotó el pasado viernes por la noche varias provincias del sur del país, y que por el momento ha dejado un balance más de 2.000 personas fallecidas y más de 2.000 heridas, entre ellas ningún español.
La ayuda española se ha materializado ya con el envío del equipo de Búsqueda y Rescate Urbano de la UME, que ha llegado este domingo a Marrakech tras despegar desde la Base Aérea de Zaragoza en un avión A400 del Ejército del Aire.
El equipo de búsqueda y rescate urbano, compuesto por 56 militares y cuatro perros, se ha trasladado desde Marrakech a 100 kilómetros al sur hasta Tala N’Yaaqoub, una zona situada a 25 kilómetros del epicentro del seísmo, y se ha convertido en el primero certificado en llegar a la zona de emergencia.
Además, un equipo de la Unidad Especial de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (Ericam) ha partido en la tarde de este domingo en un avión Airbus A330 del Ejército del Aire desde la base aérea de Torrejón de Ardoz hacia Marrakech para colaborar en las tareas de búsqueda y rescate.
A bordo, viajan 30 miembros de Bomberos de la Comunidad de Madrid y Summa112, y cuatro perros del equipo especializado en búsqueda y rescate.
Por otro lado, un grupo especializado en localización y rescate perteneciente al Consorcio Provincial de Bomberos de Cádiz, formado por seis bomberos y cinco perros, ha salido este domingo a mediodía hacia la ciudad marroquí de Tánger con tres vehículos y material pesado de rescate.
Según informa el Ministerio de Defensa, todo el trabajo para colaborar en la búsqueda y rescate de supervivientes del devastador terremoto está siendo coordinado con las autoridades marroquíes.
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha subrayado la total solidaridad de España con Marruecos tras el grave terremoto.
Por su parte, tanto la vicepresidenta primera en funciones del Ejecutivo, Nadia Calviño, como el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, han garantizado desde la cumbre del G20 celebrada en Nueva Delhi que el Gobierno ofrecerá a Marruecos toda la ayuda y durante todo el tiempo que sea necesario para intentar paliar las consecuencias de esta tragedia.
Cinco bomberos del Ayuntamiento de Málaga y un guía canino tienen previsto desplazarse este domingo a Marruecos como parte del dispositivo de rescate organizado por la ONG Bomberos Sin Fronteras.
A estos bomberos los acompañarán compañeros del Consorcio Provincial de Bomberos y de otros municipios malagueños como Benalmádena, y está previsto que se unan también otros bomberos y guías caninos procedentes de Cataluña.
Las ONG españolas se están volcando con Marruecos y, por ejemplo, Aldeas Infantiles SOS ha anunciado el despliegue de un programa para atender las necesidades de las familias y de los niños afectados por el terremoto, con medidas como el cuidado provisional a aquellos que estén solos.
Entre los mensajes de apoyo y solidaridad destaca el de la Federación de Comunidades Judías de España, que asegura estar “profundamente consternada” por el terremoto de Marruecos y se ha puesto a disposición de las autoridades marroquíes para todo lo que necesiten.
La comunidad marroquí afincada en Cataluña (la más numerosa de España) ha llevado a cabo un rezo colectivo el domingo a mediodía en mezquitas como la de Cornellà de Llobregat, la más grande de la provincia de Barcelona.
Y el Ayuntamiento de Barcelona ha promovido este domingo un minuto de silencio en la plaza Sant Jaume que ha sido boicoteado por un grupo de personas contrarias a la independencia que se habían concentrado en el mismo lugar convocados por una plataforma, algo que el alcalde, Jaume Collboni, ha calificado de “inadmisible”.
El terremoto de Marruecos no ha dejado ningún fallecido ni herido español, pero pilló por sorpresa tanto a residentes como a turistas que estaban en el país vecino en esos momentos, algunos de los cuales ya están volviendo a casa.
Varios turistas han relatado a su llegada al aeropuerto de Barcelona el “miedo” y el “caos” vivido.
“Estábamos cenando cuando pareció como si pasara un metro al lado de la puerta. Empezaron a caer las paredes y salimos a la calle, donde pasamos la noche”, ha explicado Xavier.
Otro de los turistas, Antonio, ha explicado que estaban en un riad cuando empezó el terremoto: “La casa se movía, empezaron a caer los cuchillos... salimos a la calle corriendo, la gente estaba llorando y gritando”.