La carrera política en Italia para renovar la Presidencia en febrero sigue en el aire pero, para la ciudadanía, la solución pasa por apostar por candidatos de consenso, en particular por un segundo mandato del actual jefe de Estado, Sergio Mattarella, o por un cambio de puestos por parte del primer ministro, Mario Draghi.
Mattarella ha dejado claro en varios discursos que no quiere seguir en el cargo, mientras que Draghi se ha mostrado cauto, en un intento por sacar al Gobierno de todo este terremoto político. "Soy un abuelo al servicio de las instituciones", declaró en una rueda de prensa a finales de diciembre.
Sin embargo, sus nombres siguen sonando de forma reiterada en los debates políticos, también en público. No en vano, ambos dirigentes serían capaces de aglutinar apoyos de distintos bloques políticos, algo imprescindible ya que ni el centro-derecha ni el centro-izquierda suman suficientes votos por sí solos.
Una encuesta publicada este viernes por la cadena Sky sitúa el conocido como 'Mattarella bis' como la opción preferida de los italianos, ya que el 65,1 por ciento de las personas encuestadas creen que realizaría una buena gestión. En segundo lugar se sitúa Draghi, bien visto por el 57,1 por ciento.
Sin embargo, a la hora de hablar de probabilidades, es el primer ministro el favorito. Así, un 18,8 por ciento de los entrevistados le sitúan como el próximo presidente de la República, mientras que un 11,1 por ciento apuesta por un segundo mandato de Mattarella.
Entre ambos se cuela, en cuestión de probabilidad, el ex primer ministro Silvio Berlusconi, señalado por el 14,7 por ciento. Sin embargo, el virtual aspirante de los conservadores no goza de una buena imagen pública, ya que solo el 25,7 por ciento le ve como un buen presidente y un 64,5 por ciento lo rechaza, según el sondeo.
A Berlusconi le superan en popularidad el comisario europeo Paolo Gentiloni y dos mujeres, la exministra Emma Bonino y la actual titular de Justicia, Marta Cartabia, que suena también como potencial figura de consenso en caso de que Draghi dé el salto al Quirinal.
El fin de semana será clave para que las partes terminen de tantear sus opciones reales de cara al lunes, cuando comenzarán las votaciones para que unas mil personas --entre diputados, senadores y representantes regionales-- decidan quién es el nuevo presidente de Italia.
Los partidos del centro-derecha optaron inicialmente por Berlusconi, pero en los últimos días los líderes de la Liga y de Hermanos de Italia, Matteo Salvini y Giorgia Meloni, han dado a entender que habrá un 'plan B' si fracasa la opción del ex primer ministro.
El centro-izquierda, por su parte, ha tratado de reforzar su unidad, sin poner aún nombres sobre la mesa. El líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Giuseppe Conte, se reunió el jueves con Salvini para esbozar un potencial acuerdo transversal, en busca de una "figura de prestigio" que evite a su vez una crisis de Gobierno, según fuentes citadas por la cadena Rai.