Al menos 13 personas murieron tras el derrumbe de parte de la estructura del techo en la estación de trenes de Novi Sad, capital de la provincia de Voivodina, informó este viernes el ministro del Interior de Serbia, Ivica Dacic.
El derrumbe de un voladizo sobre las puertas de entrada de la estación, donde se encontraban varios bancos, ocurrió alrededor del mediodía (11.00 GMT).
Más de 30 personas resultaron heridas, entre ellas dos mujeres que quedaron atrapadas bajo los escombros y que pudieron ser liberadas por los equipos de rescate cinco horas después. Tres de los heridos se encuentra muy graves.
El Gobierno de Serbia decretó un día de luto nacional, mientras que Novi Sad estableció tres días.
El ministro señaló en una primera comparecencia que eran ocho los fallecidos y unas dos horas después informó a la televisión pública RTS de que las víctimas mortales habían aumentado a 13.
"Después de los ocho fallecidos, detectamos a otras cinco personas y no pudimos determinar si estaban vivas o muertas, pero no lo anunciamos hasta que fueron rescatadas. Desafortunadamente, estaban muertas", dijo Dacic a los periodistas.
Cerca de 80 especialistas de varias ciudades participan en las labores de rescate y desescombro.
La estación de trenes de Novi Sad, construida en 1964, fue renovada en 2021 y luego fue nuevamente restaurada este año, para ser inaugurada oficialmente el 5 de julio.
El contratista encargado de las renovación fue un consorcio estatal chino CRIC&CCCC (“China Railway International Co. Ltd” y “China Communications Construction Company Ltd”), informó la televisión regional N1.
El ingeniero de construcción Vladimir Tijanic declaró a la televisión regional N1 que es posible que durante la renovación se hiciera algún cambio en la estructura, lo que causó el colapso del voladizo.