Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE y de otros 17 países europeos iniciaron la cumbre con la que el continente quiere demostrar su apoyo a Ucrania frente a la agresión de Rusia y recalcar el aislamiento de Moscú y su aliada Bielorrusia dentro de un continente que trabaja para reforzar sus lazos.
Así, el primer ministro checo, Petr Fiala, inauguró en Praga la primera cumbre de la nueva ‘Comunidad Política Europea’, con un llamamiento a “afrontar el mal” que supone la “agresión injusta” de Rusia en Ucrania.
“Rusia no está abierta a negociar, sólo está abierta a conquistar nuevos territorios”, señaló el conservador en su intervención inicial de la cumbre de 44 líderes europeos en la Sala Española del Castillo de Praga, sede de la presidencia de la República Checa.
“La verdad se impondrá al final y Ucrania ganará al final. Mientras tanto, Ucrania necesita todo nuestro apoyo”, agregó.
Fiala, cuyo gobierno presidencia este semestre la Unión Europea (UE), subrayó que los referendos fraudulentos celebrados en Ucrania, que sirvieron a Rusia para legitimar la anexión de cuatro nuevas regiones, “no pueden ser tomados en serio”.
“Estamos aquí para debatir soluciones, porque Ucrania está sufriendo una guerra agresora, y esa agresión injusta continua”, subrayó el primer ministro checo. El nuevo foro europeo, del que no forman parte ni Rusia ni su aliado Bielorrusia, trata de fomentar el diálogo político y la cooperación con el fin de reforzar la seguridad, la estabilidad y la prosperidad del continente europeo.
“No habrá resoluciones oficiales, porque lo que buscamos es un debate honesto sobre los desafíos que tenemos”, entre los que Fiala destacó la inflación y los altos precios energéticos y la inmigración ilegal.
“Toda Europa se reúne para debatir cómo podemos restaurar la paz y obtener prosperidad para todos”, concluyó el primer ministro checo.