Ucrania se aseguró ayer la ayuda continuada del Reino Unido en una visita al país del ministro británico de Exteriores, David Cameron, después de que el Congreso de EEUU adoptara una nueva prórroga presupuestaria sin el paquete de asistencia de 61.400 millones de dólares para Kiev.
“Apoyar a Ucrania contra la agresión de Putin es vital, razón por la cual me complace hacer de esta mi primera visita como ministro de Exteriores. Rusia cree que puede esperar a que termine esta guerra y que Occidente dirigirá su atención a otra parte. Esto no podría estar más lejos de la verdad”, afirmó Cameron.
En su encuentro con el jefe de Estado ucraniano, Volodimir Zelenski, el ex primer ministro británico dejó claro que el Reino Unido y sus socios “apoyarán a Ucrania el tiempo que sea necesario para lograr la victoria”.
La promesa de Londres se produce apenas unas horas después de que el Senado de EEUU adoptara una medida de financiación temporal para evitar un cierre administrativo por falta de fondos, después de que hace tres días hiciera lo propio la Cámara de Representantes, pero en ambos casos sin incluir una ayuda vital para Ucrania e Israel.
Zelenski dijo ayer en la Asamblea Parlamentaria de la Organización de Cooperación Económica del Mar Negro que Ucrania arrebató a Rusia la iniciativa en el mar Negro y creó “condiciones de seguridad que obligan al agresor a huir de la parte oriental de las aguas y a tratar de esconder los buques de guerra”.
No obstante, Rusia concentra en la anexionada península de Crimea, en el mar Negro, más de 800 misiles que planea utilizar para atacar Ucrania este invierno, advirtió ayer la jefa de prensa del Mando Sur de las Fuerzas Armadas ucranianas, Natalia Gumeniuk.
Según fuentes británicas, Cameron visitó también la ciudad portuaria de Odesa, en el mar Negro. Acompañado por su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba, pudo ver de cerca cómo Ucrania hace retroceder a las fuerzas rusas en dicho mar para garantizar que los cereales puedan llegar a los países más vulnerables del mundo, según fuentes británicas y ucranianas.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó ayer que la situación que afronta Ucrania en el campo de batalla con Rusia es “más difícil de lo que esperábamos”, razón por la que pidió redoblar el apoyo a Kiev. “Tenemos que darnos cuenta de que la situación en el campo de batalla es difícil.
Rusia no planea la paz, sino más guerra”, afirmó Stoltenberg tras reunirse con el presidente letón, Edgars Rinkevics, en Bruselas. Stoltenberg dijo que Rusia intentó lanzar operaciones ofensivas en torno a ciudades ucranianas como Avdiivka, y reconoció que “el hecho es que la situación en el campo de batalla es más difícil” de lo esperado.
En su opinión, eso “es un argumento a favor de más apoyo a Ucrania porque, de nuevo, no podemos permitir que el Putin gane”.