El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha aprovechado la conmemoración de la victoria de los aliados sobre la Alemania para decir que la Rusia de Vladimir Putin “será derrotada como el nazismo fue derrotado”.
Asímismo Zelenski defendió la decisión de conmemorar el fin de la II Guerra Mundial el 8 de mayo, con los países occidentales, y no el 9 de mayo como suele hacerlo Rusia.
“Es el 8 de mayo cuando la mayoría de las naciones del mundo recuerdan la grandeza de la victoria sobre los nazis”, subrayó Zelenski.
El presidente también dijo que no permitirá que “la victoria conjunta de las naciones de la coalición anti-Hitler” sea instrumentalizada por Rusia ni que se borre el papel de los ucranianos en esta victoria.
Hasta 2015 Ucrania conmemoró el triunfo sobre los nazis el 9 de mayo, lo mismo que Rusia. Luego pasó a rendir homenaje a las víctimas de la guerra durante dos días consecutivos, el 8 y el 9 de mayo.
Ahora, la decisión de Zelenski acaba con la tradición de celebrar también el 9 de mayo y establece una relación entre la lucha contra los nazis y la lucha contra el invasor ruso.
“Recordamos el heroísmo de millones de ucranianos en la guerra contra el nazismo y vemos el mismo heroísmo en las acciones de nuestros soldados ahora”, dijo y agregó que, igual que entonces, Ucrania “no está sola” en la lucha contra un enemigo que trata de traer “esclavitud y destrucción”.
“Luchamos entonces y luchamos ahora para que nadie nunca más esclavice a otras naciones y destruya otros países. Y todos esos viejos males que trae de vuelta la Rusia moderna serán derrotados como fue derrotado el nazismo”, subrayó Zelenski.
La decisión de Zelenskiy refleja el cambio de actitud de los ucranianos.
Según las últimas encuestas, alrededor del 80% de los ucranianos recuerdan a las víctimas de la guerra el 8 de mayo frente al 13% que prefiere conmemorar el día de la victoria el 9 de mayo.
“Este es un día para conmemorar a las víctimas y subrayar la importancia de la reconciliación, y no un motivo para celebrar la guerra, como ocurre ahora en Rusia”, dijo a EFE Roman Gunda, historiador y director de la organización “Memorial” de Leópolis, que se ocupa de preservar la memoria de las víctimas de los regímenes totalitarios.
Según el Instituto de Memoria Nacional de Ucrania, 8 millones de personas que vivían en su territorio, que se convirtió en “uno de los principales campos de batalla en esta guerra”, murieron durante la II Guerra Mundial.
Millones fueron fusilados o enviados a campos de concentración nazis o deportados a Alemania para ser utilizados como mano de obra gratuita, mientras que cientos de asentamientos fueron arrasados.
Las deportaciones masivas al Lejano Oriente y Asia Central de Rusia, incluida la de todos los tártaros de Crimea, así como la represión armada de la resistencia independentista ucraniana, se produjeron cuando las tropas soviéticas recuperaron el control del territorio de Ucrania en 1944.
Según el Instituto Nacional de la Memoria, la conmemoración de la victoria sobre el nazismo se convirtió en Rusia en un culto destinado a “promover la guerra, encumbrarse sobre otros pueblos, apropiarse de la condición de “principal vencedor” y justificar actos agresivos y la movilización ideológica”.
“Rusia explota el tema de la Segunda Guerra Mundial para justificar crímenes en Ucrania”, dijo el lunes Viktoria Yaremenko, subdirectora del instituto, a la emisora pública “Suspilne”